Una imagen aérea del Chase Center, nuevo hogar de los Warriors en San Francisco, California, tal como se veían sus trabajos el jueves 10 de enero de 2019 . Jane Tyska/MediaNews Group/The Mercury News via Getty Images
SAN FRANCISCO – Si las cosas continúan como van para los Golden State Warriors, es probable que este viernes el Juego 4 de las Finales NBA sea el adiós de la que ha sido su casa durante 47 años, el Oracle Arena.
A partir de la próxima temporada, los Warriors se mudarán de la modesta área de Oakland, donde han estado desde la temporada 1971 a la moderna y fastuosa de Mission Bay en el corazón de San Francisco. Los Warriors tendrán que ganar alguno de los siguientes dos partidos contra los Toronto Raptors, si pretenden darle un último juego de manera oficial a la Oracle Arena, antes de irse de manera definitiva al que será su Chase Center.
“Nos estamos transformando de ser un equipo de baloncesto que renta su edificio a una organización deportiva y de entretenimiento que es responsable por cada aspecto de su negocio”, dijo el presidente de los Warriors, Rick Welts en una entrevista reciente. La nueva área será vecina al espectacular estadio de los San Francisco Giants, adyacente a una de las bahías más hermosas y cosmopolitas de Estados Unidos, en la que abunda la elegancia y, sobre todo, el gusto por los deportes, como han mostrado en el béisbol de las Grandes Ligas.
El Chase Center tendrá capacidad de 18,064 aficionados sentados para los partidos de sus Warriors y algunos más parados. Como todas las arenas construidas de manera reciente, tendrá la versatilidad de recibir diversos eventos deportivos y de espectáculos. Incluso el primer evento que abrirá las puertas será un concierto de la legendaria banda de rock Metallica, el próximo septiembre; seguido de otros músicos como Dave Matthews Band, Erick Clapton y Elton John, entre otros.
Carlos A. Nava | ESPN