El ministerio de Deportes de Sudáfrica presentará un recurso a la sentencia del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que dio la razón a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) contra Caster Semenya, respaldando un reglamento que impone la toma de medicamentos para bajar la tasa de testosterona de las atletas hiperandróginas. “Vamos a presentar un recurso tan rápido como sea posible”, indicó a la AFP un portavoz del ministerio de Deportes, Vuyo Mhaga, precisando que han identificado tres motivos para recurrir la sentencia.
Semenya conoció el 1 de mayo que el TAS desestimaba su recurso contra el nuevo reglamento de la IAAF sobre las atletas hiperandróginas, que obliga a que bajen su tasa de testosterona con medicamentos. A continuación la IAAF indicó que las atletas afectadas tenían hasta el 8 de mayo para bajar esa tasa si querían seguir participando en las competiciones internacionales desde los 400 metros a la milla (1.609 metros).
Según Mhaga, el recurso del ministerio de Deportes parte de la “recusación a dos jueces”, implicados en una sentencia del TAS que fue anulada en 2015 y que señalaba a otra atleta hiperandrogina, la india Dutee Chand. “Tampoco sabemos, y no ha sido explicado, cómo la IAAF va a instaurar su nuevo reglamento”, añadió el portavoz. “Creemos que la información científica finalmente ha sido totalmente ignorada”, añadió. El recurso del ministerio sudafricano debe ser presentado en un tribunal federal suizo.
El 3 de mayo Semenya, tras ganar los 800 metros de la reunión de Doha de la Liga de Diamante, señaló que no tomaría los medicamentos que establece la IAAF. “No sé qué va a venir ahora (…) ¿Tomar medicamentos? ¡Ni hablar!”, se indignó la estrella. “Se trata de inspirar al mundo”, declaró la sudafricana de 28 años. “Es más que un deporte. Se trata de la dignidad humana, del orgullo humano”, apuntó. El reglamento de la IAAF, que implica factores de la identidad sexual, diferencias genéticas e igualdad en la competición, divide a atletas, dirigentes y médicos del mundo entero. En Sudáfrica provocó una gran indignación, donde fue calificada de “discriminatoria”.
AFP