Manny Pacquiao (izquierda) y Keith Thurman se encaran durante una conferencia de prensa para promover su pelea, el 21 de mayo de 2019, en Nueva York. (AP/ANDRES KUDACKI)
Keith Thurman sigue considerando que Manny Pacquiao es una leyenda. Pero el monarca invicto de los welter advierte que pondrá fin a la carrera del también senador filipino. Podría ocurrir. Después de todo, Pacquiao no es el favorito para la pelea del 20 de julio en Las Vegas por el cetro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Pero Pacquiao ha obtenido títulos en ocho categorías distintas durante 24 años en el boxeo. Y bien podría ocurrir que continúe con su carrera digna del Salón de la Fama si obtiene otro triunfo impresionante a los 40 años.
“He estado en el boxeo durante dos décadas y jamás he tenido miedo o me he sentido intimidado por mi oponente, así que estoy muy emocionado por esta pelea”, dijo Pacquiao el martes durante una conferencia de prensa en que se anunció el combate, que se realizará en el MGM Grand Garden Arena y se difundirá por Fox en la modalidad de pago por ver. “Keith Thurman es el tipo de boxeador a quien uno puede respetar. Está invicto y esto me alienta más, me da más motivación para trabajar duro, como lo he hecho antes, en mis peleas previas contra grandes nombres en el boxeo.
“Me aseguraré de estar al 100 por ciento y listo para la pelea, y vamos a ver quién es el más fuerte en el ring el 20 de julio. Va a ser emocionante, y eso me gusta. Me gusta no ser el favorito para esta pelea. Es divertido, y es lo que quiero”. Lo que Thurman quiere es consolidarse como el rostro principal de una división sumamente competida. Será su primera pelea en pago por ver pese a que ostenta una foja de 29-0 con 22 nocauts.
Es también una oportunidad para reivindicarse, tras lucir un tanto oxidado en enero, cuando superó por decisión a Josesito López. Thurman libró sólo tres combates en el mismo número de años, debido en parte a una serie de lesiones. Y sí, existe la posibilidad de que envíe a Pacquiao al retiro, para que se concentre exclusivamente en la política. “Vengan el 20 de julio y verán que él desaparecerá. Le corresponde ahora ser senador en Filipinas”, dijo Thurman.
“Lo que estoy haciendo con Manny Pacquiao es lo que él hizo con Óscar de la Hoya”. Aquella paliza de 2008 dejó efectivamente en el retiro a De la Hoya y catapultó a Pacquiao a condición de astro mundial del boxeo. “Ésta será una gran pelea. Caerán bombas”, vaticinó Thurman, de 29 años. “Esperé 22 meses para volver al deporte (tras las lesiones). Aquí hay altibajos, pero su muchacho, Keith Thurman, está otra vez en ascenso. Querrán estar ahí, especialmente porque será la última pelea de este hombre”.
Pacquiao sonrió ante los alardes de Thurman. Se trata de un combate intrigante. Aunque Pacquiao cayó por decisión unánime ante Jeff Horn en 2017, decidió contradecir a quienes consideraban que no volvería a los cuadriláteros. Un año después, despojó de la corona de la AMB a Lucas Matthysse y luego superó sin problema a Adrien Broner en 12 rounds. En una carrera con foja de 61-7-2, el filipino conserva poder. -;
AP