Raphael Varane, central francés del Real Madrid, trabajó este viernes al mismo ritmo que sus compañeros probando su rodilla izquierda dañada en el clásico de Copa del Rey del miércoles, con un vendaje donde recibió un fuerte golpe que todo indica que no le impedirá jugar ante el Barcelona en LaLiga. El foco de atención en la ciudad deportiva de Valdebebas en el único entrenamiento en el que Santiago Solari juntó a todos sus jugadores disponibles para preparar un nuevo clásico, estaba en Varane. El francés fue uno más y pudo completar el entrenamiento con una protección en su rodilla izquierda.
La inflamación que presentaba tras el clásico copero en la rodilla y las heridas abiertas por un pisotón, se ha rebajado y todo apunta a que su presencia evitará los problemas que se le presentaban a Solari en el centro de la defensa, sin Nacho Fernández sancionado en Liga. De hecho en la mañana de hoy el central canterano Javi Sánchez, del que tenía que tirar Solari si la evolución de Varane no era buena, regresó al Castilla y no trabajó, como el jueves, con el primer equipo.
El entrenamiento en la ciudad deportiva mostró mejor ambiente en los rondos iniciales entre los jugadores madridistas, tras las caras largas de ayer y superado el varapalo copero a puertas de la final. La única ausencia fue la de Marcos Llorente. El resto de la plantilla completó ejercicios de posesión en espacios reducidos con la posibilidad de dar uno o dos toques máximo y un partido a mitad de campo.
EFE