El veterano ala cerrada Jason Witten, después de un año de haberse retirado, anunció a través de los Cowboys de Dallas que volvería con ellos la próxima temporada. Witten, líder de los Cowboys en recepciones, yardas recibidas y partidos disputados, reconoció que había extrañado demasiado la acción en el campo de juego y quería volver a competir tras vivir la experiencia de ser analista de televisión con la cadena ESPN en el partido del "Monday Night Football". El veterano ala cerrada disputó 11 Pro Bowls en sus 15 años con los Cowboys, convirtiéndose en el líder de la franquicia en recepciones y yardas recibidas.
También disputó más partidos (239), participó en más encuentros consecutivos (236), en los que salió de titular (229) e inició más seguidos (179) que cualquier otro jugador en la historia de los Cowboys. A su regreso, Witten se convertirá en el jugador con mayor tiempo de servicio en la organización con 16 temporadas y tendrá un salario de 3,5 millones de dólares (unos 3 millones de euros). "El espíritu de competir que mantengo en mi interior hace que me sienta más fuerte que nunca", destaca Witten en el comunicado ofrecido por los Cowboys.
"Este equipo tiene un gran grupo de estrellas jóvenes en ascenso y quiero ayudarles a buscar un campeonato. Esta fue mi decisión y estoy muy satisfecho con ella. Estoy ansioso por volver a la competición". Antes de unirse a ESPN en mayo pasado, Witten ya se mostró indeciso con la retirada hasta que firmó un contrato por cuatro años con la cadena de televisión. Hubo algunos momentos difíciles durante su primer año como analista, algo que reconoció, pero también sintió que hubo crecimiento, pero que también extrañó mucho el no jugar.
"Todos los días fui parte de los Cowboys e incluso antes de eso, amaba el fútbol americano. Amaba el proceso", expresó Witten. "Amaba marzo, el campamento de entrenamiento. Me gustaba mejorar, superar la adversidad y pasar por eso con los compañeros con los que compartía el compromiso. Nada puede reemplazar ese sentimiento y lo sabía".
Los Cowboys obsequiaron un balón cubierto de diamantes a Witten como regalo de despedida tras su retirada al término de la temporada del 2017. Su decisión de volver, de acuerdo a las fuentes, es por sentir que tenía más que dar como jugador y no por no estar a gusto en la televisión. También reinicia el reloj para una posible selección al Salón de la Fama. Witten, de 36 años, se ha mantenido en buena forma, muy cercana al nivel que tenía cuando competía, por lo que se espera que no le cueste demasiado recuperar su poder físico de cara a llegar en plenitud de forma cuando se reincorpore al equipo.
EFE