El Bayer Leverkusen dio un paso atrás en sus aspiraciones de clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones al encadenar su segunda derrota consecutiva, por 4-1 en su visita al campo del Hoffenheim. El resultado no fue la única noticia negativa para los del holandés Peter Bosz en su visita al PreZero Arena, ya que antes de la conclusión del primer tiempo tuvieron que abandonar el terreno de juego lesionados los centrocampistas Karim Bellarabi y Lars Bender. El tanto anotado por el internacional alemán, que estableció de cabeza el momentáneo 1-1 a los 17 minutos, no pudo hace olvidar las claras ocasiones que desperdició Volland.
La primera apenas transcurridos tres minutos de juego en un centro del jamaicano Leon Bailey al que Volland, completamente solo, no llegó por centímetros. Sí logro rematar Volland a los veinte minutos, pero su disparo, tras un primer remate de Bellarabi, se marchó fuera de la portería defendida Oliver Baumann cuando todo parecía favorable para que el delantero del Leverkusen anotase el 1-2. Su falta de acierto que contrarrestó con la puntería del argelino Ishak Belfodil, que se convirtió en el gran héroe del Hoffenheim al anotar dos de los tres tantos del conjunto local.
Dos goles en los que Belfodil, además de su tremenda velocidad, demostró su precisión en el remate, tras solventar con un certero disparo (1-0) un contragolpe conducido por el croata Andrej Kramaric, así como su sangre fría, con el regate en el interior del área que le dejó completamente solo para anotar en el 61 el 3-1. Belfodil pudo haber ampliado la ventaja de su equipo, pero su compañero Kramaric tocó a los 79 minutos, apuntándose el definitivo 4-1, sobre la misma línea de gol el remate del argelino cuando el balón se encaminaba al fondo de la portería.
EFE