Parece que haber ganado su histórico sexto Super Bowl no es mérito suficiente para los New England Patriots. No para la NFL. No cuando tiene otros planes en su aniversario. Según un reporte del Sports Business Journal, la liga rompería esta campaña la tradición de darle al campeón reinante el partido inaugural en jueves por la noche. La razón es poderosa: el centenario de la NFL. El 2019 será un año superespecial para la liga pues celebrará sus primeros 100 años de existencia.
En el Super Bowl estrenaron un comercial maravilloso, de esos que hay que ver muchas veces y en los que cada vez encuentras algo o a alguien que no habías descubierto. Una joya, pues.
Bueno, pues debido a su centenario, la NFL quiere arrancar la temporada con la rivalidad más añeja: Packers vs. Bears, que se han enfrentado desde 1921 (cuando los Packers eran Staleys) y suman 198 juegos desde entonces, incluidos dos en Playoffs. Sería la primera vez desde 2006 que el campeón del Super Bowl no juegue en casa para dar el kickoff de la temporada regular.
El premio de consolación para los Patriots sería el primer Sunday Night Football, el 8 de septiembre, y entre los posibles rivales -según el Sports Business Journal- están los Browns, Chiefs, Giants y Steelers. De acuerdo con las fuentes del SBJ, la liga quiere esos duelos de New England contra Chiefs y Steelers para más avanzada la campaña, seguramente en SNF o Monday Night Football. Y los Browns, por más que se refuercen, todavía no tienen el pedigrí para estar en un juego de esta magnitud.
¿Y EL JUEGO EN MÉXICO?
Todo apunta a que el juego en el Estadio Azteca entre los Kansas City Chiefs y Los Angeles Chargers será en jueves por la noche y que los derechos en Estados Unidos los tendrá Fox Sports y NFL Network, y Televisa en México. Si se concreta esto, México tendría al menos un juego en los tres horarios de “prime time” en Estados Unidos: lunes (Oakland vs. Houston, 2016), domingo (Arizona vs. San Francisco, 2005) y ahora jueves por la noche.
Que el juego sea entre semana podría ser un impedimento para que el Coloso de Santa Úrsula se llene, pero en aquel juego entre Raiders y Texans, en 2016 en lunes por la noche, un total de 76,473 personas asistieron al Azteca, que ahora tiene aforo para 87,000 aficionados. Un número similar se esperaba para el Chiefs-Rams de 2018, y un duelo divisional entre Kansas City y los Chargers, con Patrick Mahomes y Phillips Rivers, podría generar la misma expectativa, en lunes, en jueves o en domingo.
Iván Pirrón / AS