Matthew McLaughlin de uniforme en el Latino.
Jugadores cubanos están ávidos por abrirse espacio con un contrato en una de las franquicias de las Grandes Ligas de EEUU tras el histórico acuerdo con La Habana, pero un joven pitcher estadounidense sueña en Cuba con vestir la camiseta del equipo Industriales.
Para Matthew McLaughlin, un joven de 1,86 metros y 195 libras de peso (88,4 kilos) entrevistado por Reuters, escuchar su nombre algún día por los parlantes del estadio Latinoamericano de La Habana significa encumbrarse en el béisbol cubano, al que considera un semillero de talentos con jugadores de gran nivel. Protegiéndose con su gorra azul del fuerte sol del trópico a la espera de un partido en la serie provincial, el pitcher de 24 años dijo que el idioma de este deporte es la religión de Cuba y EEUU, con muchas diferencias políticas, pero con una conexión común: el béisbol.
Matthew McLaughlin de uniforme en el Latino.
"Cuando era niño pensaba que mi sueño era jugar con los Medias Rojas de Boston, cuando mi padre me llevaba al estadio, pero llegando a Cuba hace cuatro años, me di cuenta que el gran sueño es jugar con Industriales en la Serie Nacional", dijo a Reuters. McLaughlin está inscrito oficialmente como lanzador en el equipo Plaza, según dijo su director, el exlanzador Lázaro de la Torre, y participa actualmente en un campeonato local de mayores en la Isla.
"Sí, soy el primer estadounidense que juega una provincial en 60 años en Cuba", aseguró con orgullo en una entrevista reciente en un pequeño terreno cerca de la Plaza de la Revolución. Admirador del cubano Danel Castro, del equipo campeón Las Tunas, y del ritmo que imprime en el juego Yasiel Puig, exjardinero de los Dodgers de Los Ángeles, McLaughlin dijo que ha aprendido mucho en el béisbol y es muy reconfortante ver en EEUU cómo jugadores formados en Cuba se han consagrado como estrellas de las Grandes Ligas.
"Matthew está aquí como un cubano más", dijo De la Torre. Y en el equipo Plaza porque se lo ganó. Lo tuve en cuenta por su esfuerzo, interés y dedicación por el béisbol, una química que ha logrado con los cubanos cada mañana al comenzar los entrenamientos", agregó el preparador que jugó 20 series nacionales con un récord de 208 victorias de por vida. "Si lo hace bien en la provincial tiene una puerta abierta para el Industriales", agregó, en alusión al club más ganador de la pelota en Cuba con 12 títulos.
Diario de Cuba