El español terminó en la octava posición
El piloto español Carlos Sainz (Mini), vigente campeón del Dakar en coches, cedió posiciones en la clasificación general del rally tras haber sufrido dos pinchazos en la segunda etapa y problemas hidráulicos en el funcionamiento del automóvil.
A pesar de esos imprevistos, Sainz terminó la etapa en la octava posición, a 4 minutos y 40 segundos del francés Sébastien Loeb, quien hizo el mejor tiempo; y se quedó así sexto en la clasificación general, a 2 minutos y 28 segundos del nuevo líder de la carrera, el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota). Al terminar el tramo cronometrado del día, el piloto madrileño reveló que llegó a la meta con una rueda pinchada porque prefirió no detenerse a cambiarla.
"En la etapa de hoy hemos pinchazo en dos ocasiones, en una paramos a cambiar la rueda y en el segundo pinchazo ya hemos llegado a meta pinchados", explicó Sainz. "También hemos tenido algún problema con el sistema de hinchado y deshinchado de ruedas, y creo que también hemos llegado con un amortiguador dañado", dijo el madrileño sobre el sistema que tiene su coche para inflar las ruedas de manera automática desde el interior de la cabina, sin necesidad de bajar del automóvil.
La segunda etapa de este Dakar se celebró entre las ciudades peruanas de Pisco y San Juan de Marcona, con un recorrido 553 kilómetros, de los 342 eran cronometrados.
EFE