Ronaldo, ante el jugador del Milan Kessie, el pasado noviembre, en San Siro. Alberto Lingria / MUNDO
La Supercopa de Italia que enfrentará a Juventus y Milan el próximo 16 de enero en el estado Rey Abdullah de Yeda, en Arabia Saudí, será un canto contra la igualdad. La Serie A, organizadora del evento, publicó este miércoles la normativa para la venta de entrada del partido y en ella queda claro la discriminación: habrá una zona sólo para hombres y otra llamada para "familias", a la que podrá hacer las mujeres. La zona sólo para hombres será la mejor, la más cercana al césped, y las mujeres deberán conformarse con ver el partido desde las gradas más altas y siempre acompañadas de un hombre.
En enero de 2018 Arabia Saudí aprobó que las mujeres pudieran entrar a los partidos de fútbol, aunque las restricciones para ellas siguen siendo muchas. Según la Serie A 50.000 asientos de los 62.000 que tiene el estadio Rey Abdullah ya están reservados y sólo el resto está a la venta. Los italianos (o cualquier extranjero) que quieran acudir al partido, de hecho, deberán conformarse con verlo desde el último piso del recinto, arriba del todo.
No es la primera que la Supercopa de Italia genera polémica por la idiosincrasia del país organizador: en 2002 se llevó a Libia para contento del régimen de Muamar el Gadafi y en 2014 y 2016, a Qatar. En otras cuatro ocasiones se ha disputado en China y en dos más, en Estados Unidos.
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