Manny Pacquiao ha desafiado los pronósticos desde que era una adolescente en las Filipinas cuando introducía metales en sus bolsillos en las ceremonias de pesaje para no quedar como un debilucho. Se subirá a un tinglado el sábado para medirse contra Adrien Broner, en una pelea que podría determinar su futuro. Ávido de enfrentarse por segunda vez con Floyd Mayweather, Pacquiao se pondrá a prueba ante un rival más joven y talentoso, alguien que también tiene mucho que demostrar. Ya tiene 40 años, una edad en la que los boxeadores están de retirada, en la que buscan con cuidado sus oponentes.
Pacquiao no solo se mantiene activo, sino que tiene la disposición de pelear contra uno de 29 años que se ve como una versión más joven de Mayweather. "Aún tengo el instinto asesino y la ambición en mi mirada es la misma”, dijo Pacquiao. “Esa agresividad, el interés en esta carrera está intacto al ciento por ciento. La velocidad y pegada está intacta”. Eso se pudo apreciar en una sesión de gimnasio esta semana en Hollywood, donde Pacquiao lució en forma y veloz al hacer guanteo con su entrenador Freddie Roach. Los dos se han reencontrado para esta pelea, la primera de Pacquiao en Estados Unidos en más de dos años.
Aunque Pacquiao asoma como favorito, el pelear a esa edad suele dejar en evidencia a un boxeador en el sitio menos deseado el ring. Y eso añade cierta intriga con un Pacquiao que ha sido una referencia del boxeo durante los últimos 15 años.
“Es increíble”, dijo Roach. “Su dedicación al trabajo es notable, tiene manos rápidos y no ha perdido esa fuerte pegada. Creo que en realidad quiere noquear a este oponente”. Quizás eso es pedirle demasiado a Pacquiao, quien pasó casi una década sin vencer a nadie antes del límite hasta que anestesió al argentino Lucas Matthysse en Malasia el pasado junio. Pero si Pacquiao necesitaba más motivación, pues la encontró luego que Broner se burló del mal de Parkinson que Roach padece.
"Manny es un tipo fantástico para tener de aliado”, dijo Roach. Y es que Broner (33-3-1, 24 nocauts) ha cumplido con su parte para promover la pelea con su actitud provocado y exhibiendo fajos de dinero como su mentor, Mayweather. Pero se ha expresado con respeto sobre Pacquiao. “Es una leyenda”, dijo Broner. “Siempre será reconocido como uno de los mejores del boxeo. Pero solo que creo que ha llegado mi momento de ser el número uno y vengo a apoderarme del trono de Pacquiao”.
AP