KYLE LONG
El duelo final de la Ronda de Comodines será la visita de los vigentes campeones del Super Bowl, los Philadelphia Eagles, al Soldier Field, donde se medirán con los Chicago Bears. La última vez que se enfrentaron fue durante la temporada 2017, con un contundente 31-3 a favor de los de Pennsylvania. Además de que los pupilos de Matt Nagy buscarían sacarse la espina de la paliza y seguir adelante en la postemporada, hay otro elemento que puede agregarle sabor al juego.
Cuando la ofensiva de Mitchell Trubisky tenga el ovoide, en el emparrillado se encontrarán los hermanos Kyle y Chris Long. Chris, de 33 años, se encuentra en su tercer equipo dentro de la NFL ─antes se desempeñó con los Rams y Patriots─; mientras que Kyle, de 30, ha jugado durante toda su carrera en el conjunto de Illinois. Lo anterior podría hacer creer que el encuentro sería emotivo para la familia Long, cuyo padre es Howie Long, campeón del Super Bowl XVIII con los Raiders, tres veces seleccionado al All-Pro y miembro del Salón de la Fama.
Adicionalmente, el patriarca cumple 59 años el domingo, el día de la celebración del partido. Sin embargo, los Bears quieren dar un golpe de autoridad y demostrar porque tuvieron una campaña tan espectacular en la primera temporada de Naggy como head coach del equipo, por lo que Kyle Long sabe cuáles son sus prioridades de cara al duelo de playoffs.
"Desafortunadamente, jugaré contra mi familia esta semana. Tengo que verlo como a cualquier otro tipo allá afuera. Puede que se parezca a mí, pero el domingo, no estamos emparentados, así que tengo que enfocarme en mi trabajo", declaró el menor de los hermanos Long.
Pero Kyle no se limitó a hablar con relación al encuentro que sostendrá con su Chris, quien ha sido dos veces campeón del Super Bowl ─en 2016 con los Patriots y 2017 con Eagles─, sino que también dio unas palabras con relación al cumpleaños de su padre. "Probablemente será muy loco para ellos [sus padres]. Será un cumpleaños divertido. No creo que mi mamá pueda verlo. Ella estará ahí, pero probablemente cerrará los ojos todo el tiempo. Ellos aman a sus hijos. Creo que todos están felices", finalizó el guard de Chicago.
Uriel Parrilla / AS