Tsunekazu Takeda
Hace un mes, Tsunekazu Takeda recibía el cálido aplauso de 1.400 dignatarios mientras hablaba junto al presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, en Tokio. Actualmente, el poderoso miembro del COI y jefe del Comité Olímpico Japonés enfrenta una pesquisa por corrupción.
Investigadores franceses sospechan que Takeda autorizó el pago de sobornos para ayudar a que Tokio obtuviera la sede de los Juegos Olímpicos de 2020.
La votación por pate de los miembros del COI se realizó en 2013. El viernes, en un comunicado del Comité Olímpico Japonés, Takeda negó haber incurrido en actos indebidos. Pariente lejano de la familia real de Japón, bisnieto del emperador Meiji Takeda, podría unirse a una lista creciente de miembros del COI que han sido suspendidos o vinculados con investigaciones sobre corrupción. Su caso podría manchar los Juegos Olímpicos de Tokio, que se inaugurarán en 18 meses.
Bach ha considerado que los preparativos para estos Juegos son los “mejores de la historia”, aunque han surgido preocupaciones sobre los crecientes costos, de aproximadamente 20.000 millones de dólares. La cifra supera por tres veces el costo estimado por los organizadores cuando se les otorgó la sede.
“Los Juegos Olímpicos de Tokio, bajo una nube negra”, tituló el sábado el popular diario Nikkan Sports. Takeda tiene previsto ofrecer el martes una conferencia de prensa en Tokio para abordar una investigación que ha estado en curso por varios años. “El caso provoca tremendas preocupaciones sobre la gente que apoya los Juegos de Tokio”, dijo Takeda. “Pero yo continuaré cooperando en la investigación a fin de aclarar cualquier sospecha sobre mí”.
Dos de los principales diarios japoneses _el Mainichi y el Asahi_ publicaron la noticia el sábado, en sus primeras planas. Fue la principal historia del Mainichi. El Asahi la publicó justo debajo de la detención del expresidente del consejo de administración de Nissan, Carlos Ghosn. El cargo preliminar contra Takeda, anunciado por la Fiscalía Financiera Nacional, fue reportado el viernes por el diario francés Le Monde.
El cargo implica que el magistrado investigador ha determinado que hay evidencias suficientes para sospechar del dirigente. Sin embargo, no se ha tomado una decisión sobre cargos formales. Le Monde informó que las autoridades francesas sospechan que el voto del COI por Tokio en 2013 fue influido por pactos secretos que garantizaron el respaldo de miembros africanos del COI. El rotativo informó que los investigadores franceses sospechan que Takeda autorizó el pago de dos millones de dólares en sobornos, hechos en el comienzo y el final de la votación, en septiembre de 2013, a una compañía de Singapur, Black Tidings.
AP