El piloto español Gerard Farrés afirmó hoy que volver al Dakar para correrlo en un UTV (vehículo utilitario todoterreno) junto a su amigo Dani Oliveras es un sueño cumplido porque pensaba que no lo iba a hacer después de retirarse de la moto con la que corrió once ediciones del Dakar. "Volver es un sueño para mí", dijo Farrés a la Agencia EFE al lado de su vehículo, una categoría emergente en el Dakar con vehículos biplaza, a mitad de camino entre un quad y un coche.
"Es mi primer Dakar con un buggy después de once años en las motos y la verdad es que estamos contentos porque nos va bien, sin asumir riesgos", agregó Farrés. El catalán, que fue tercero del Dakar en moto en 2017, comentó que en esta categoría de los UTV "hay como ocho pilotos que han ganado el Dakar o que han hecho podio", como el brasileño Reinaldo Varela, vigente campeón, o el chileno Francisco 'Chaleco' López.
"Pero estamos ahí a cuatro o cinco minutos del primero, en una carrera que es muy abierta", apuntó Farrés, que comparte equipo con Varela, actual líder de la categoría. El piloto detalló que estas máquinas, "a diferencia de los coches, hay que cuidarlas mucho y pensar mucho porque la correa se rompe y no puedes ir a fondo".
"La moto es mi vida. Para mí es lo máximo porque ahí el ser humano lo tiene que hacer todo. En el coche también hay su parte, pero en la moto lo era al cien por cien. Aquí dependes más de la mecánica del vehículo", añadió. Por ello valoró la ayuda que le brinda Dani Oliveras, compañero suyo del equipo español Himoinsa hasta el año pasado en el Dakar, que también se dejó las motos para pasarse a esta creciente categoría.
Farrés indicó que Oliveras se encarga de la navegación y que "por suerte" se llevan muy bien, porque siempre le hace caso al rumbo que él termina marcando. El Dakar 2019 es la primera edición del rally que se disputa íntegramente en un solo país, con diez etapas en Perú del 7 al 17 de enero donde participan más de 500 competidores a bordo de 334 vehículos para recorrer unos 5.000 kilómetros, de ellos casi 3.000 cronometrados.
EFE
