El Betis arrancó con un empate (1-1) contra el Espanyol en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, en el RCDE Stadium, después de que el anfitrión se adelantara en el minuto 28 y dominara el partido hasta el empate de Sanabria en el 81, cuando el choque parecía cerrado. Los catalanes mostraron hambre después de su mala racha en La Liga y firmaron un buen compromiso frente a los de Setién.
De todos modos, los andaluces aceleraron en los últimos compases y forzaron un gol que tiene valor doble en una eliminatoria a doble partido. El Benito Villamarín, dictará sentencia. El Espanyol empezó con soltura. Durante los primeros minutos, el cuadro catalán impuso su presión en campo rival y llegaba con facilidad al área contraria, aunque sin ocasiones claras. Borja Iglesias no empezó inspirado. El primer disparo entre los tres palos, un remate de cabeza de Baptistao, llegó al cuarto de hora. De todos modos, en la contra, el Betis examinó también por primera vez al portero Roberto. El meta despejó el tiro de Canales desde la frontal. Ambos conjuntos habían roto el hielo.
El partido perdía control y sumaba revoluciones: Borja Iglesias lo probaba con un disparo muy colocado en el minuto 19. No era el Espanyol del Eibar, el que firmó posiblemente su peor versión del curso. Era un equipo con hambre e incisivo. Los de Rubi querían adelantarse con buen juego y toque, algo que lograron en el 28. El 'Panda' empujó el balón a la red después de que Piatti rematara desviado. Lo que parecía una reacción del Betis con el tiro de Canales quedó en una anécdota. El choque era del anfitrión, que mandaba en el RCDE y buscaba el segundo de la noche. Roca estuvo cerca del 2-0, pero Mandi le arrebató el balón en el área pequeña. Los andaluces aparecían en cuentagotas y sin peligro en los dominios de Roberto.
La insistencia sevillana creció en los compases previos al descanso y Setién reclamó un posible penalti del portero sobre Sanabria, que acabó en el suelo. Mateu Lahoz no señaló penalti. En la reanudación, el Espanyol bajó un punto su intensidad, pero no su rigor defensivo. El Betis lo tenía complicado. Su principal argumento era Canales y se acercaba poco al área blanquiazul. Pudo cambiar el guión si el VAR no hubiera anulado por fuera de juego el tanto de Sanabria en el 63. Los pericos, por su parte, calibraban mejor sus acercamientos y seguían ligeramente más replegados.
El Espanyol sufre más si está agazapado y Rubi refrescó el ataque: entró Sergio García por Baptistao para corregir la tendencia. Sin embargo, el cambio de fichas no sirvió para rebajar el hambre del Betis. Los de Setién se crecían a medida que avanzaba el reloj. En el tramo final, la avalancha ofensiva andaluza era clara. Roberto tuvo que lucirse en varias ocasiones para evitar que el empate subiera al marcador: un disparo de Sanabria en el 66 y otro de Bartra, tras un pase largo, en el 75. Pero Rubi doblaba su apuesta ofensiva y sacaba a Puado al campo.
Cuando el encuentro parecía controlado para los locales, llegó el gol del Betis. En el minuto 81, Sanabria conectó con precisión el centro de Sergio León desde la banda izquierda. Carvalho inició la jugada y disfrutó de muchos metros sin oposición hasta llegar a la zona de peligro. El mazazo fue duro para el Espanyol, pero se recuperó rápido. Borja Iglesias lo intentó en el 87 con un latigazo que el portero mandó a córner por encima del larguero. Pese al sacrificio final de ambos equipos, nadie pudo mover el resultado del luminoso. Habrá que esperar a la semana que viene para saber quién pasa a semifinales.
EFE