Salt Lake City recibió luz verde para buscar la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno muy probablemente para 2030 en un intento por llevar los Juegos de regreso a la ciudad que los albergó en 2002 y ofreció el telón de fondo para que la delegación estadounidense se incorporara a los países que habitualmente dominaban las competencias.
El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, por sus siglas en inglés) señaló el viernes que había elegido a la capital de Utah, a la que resaltó como una opción un tanto obvia en un proceso que también incluyó a Denver y Reno, Nevada. Con los escenarios aún en funciones algunos incluso renovados de los Juegos de 2002, las autoridades de Salt Lake han afirmado que la ciudad es capaz de ser sede olímpica de nuevo a un costo menor que el de otros candidatos, algo que se ajusta con el nuevo plan de acción del Comité Olímpico Internacional (COI) para los Juegos.
Es casi seguro que la candidatura será para 2030, si bien el USOC dejó abierta la posibilidad de otras fechas. Sólo hay dos candidaturas para 2026: de Suecia e Italia, luego que los votantes en Calgary, Canadá, rechazaron una propuesta para buscar la sede. Un obstáculo crucial para Salt Lake City será sacar de la memoria el escándalo de su candidatura que empañó el proceso de 2002 y que causó que varios miembros del COI perdieran sus cargos por aceptar sobornos. Sin embargo, en muchos lugares de Estados Unidos los Juegos son recordados por un motivo distinto.
Después de nunca antes superar las 13 medallas en unos Juegos de Invierno, Estados Unidos aprovechó la competencia en casa, la incorporación de nuevas disciplinas y la emoción tras los recientes ataques terroristas de 11 de septiembre de 2001 para apoderarse de 34 preseas a lo largo de tres semanas de actividades en Utah.
Los organizadores en Utah aseveraron que pueden llevar a cabo los Juegos por 1.350 millones de dólares, cerca de 50.000 millones menos que la inversión realizada por Rusia para los Juegos de Sochi 2014 considerados los más costosos en la historia y los que lanzaron una señal de alerta de que el COI necesitaba optimizar su desmesurada estructura olímpica.
AP