GIANNI INFANTINO
La elección del Santiago Bernabéu como sede de la final de la Copa Libertadores todavía sigue creando polémica. Ahora, tras todas las opiniones dadas, River Plate comunicó oficialmente que rechaza jugar en la capital de España ante Boca Juniors y para Gianni Infantino, presidente de la FIFA, la decisión de si el partido se realiza o no queda en manos de la Conmebol.
El mandatario del máximo ente futbolístico mundial, que está participando en las actividades de la cumbre del G20, se enteró por medio de una periodista que River había expresado su desacuerdo con jugar la final en Madrid, a lo que respondió ante los medios que "la Conmebol va a tener que tomar una decisión. Creo que mi convicción personal es que siempre se tiene que jugar".
"La pelota no se puede parar, tenemos todos que ver cómo podemos poner las condiciones para jugar", aseguró. Infantino mostró su interés porque el partido se pueda llevar a cabo en las mejores condiciones, acotando que espera que "sea de verdad una fiesta del fútbol sudamericano".
Para el presidente de la FIFA jugar en la capital española es también jugar "un poquito Sudamérica quizás" y recalcó que será "algo que marque un antes y un después por el fútbol". Aunque Infantino indicó que aún hay partidos en el mundo, no solo el River-Boca, que son muy difíciles de celebrar, la misión no era otra que la de erradicar definitivamente la violencia de los estadios. "Todavía tenemos en el fútbol un problema de violencia que tenemos que erradicar. Tenemos que trabajar juntos en esto", concluyó.
Meridiano con información de EFE