Renita Hills es una mujer de Indiana (Estados Unidos) que, como tantas otras, ha sufrido en su vida violencia doméstico. Con los años, aprendió a que el trauma no sólo no podía frenar su vida, sino que además era una motivación para ayudar a otras mujeres que pasaran por el mismo infierno. Por eso, y dado que es abogada de profesión, se puso a trabajar con el Julian Center, una organización que ayuda a las víctimas de maltrato y abusos sexuales.
Esta semana se convirtió en la protagonista del descanso del partido entre Indiana Pacers y Whasington Wizards que se celebró el día antes de Nochebuena. La culpa la tiene Victor Oladipo. El jugador de los Pacers ganó el premio al jugador de mayor progresión de la pasada temporada, por lo que le entregaron un coche, un Kia Sportage. Cuando el escolta se entró de la historia de Hills, no lo dudó: prefería que el coche se lo llevara ella, ya que además unos días antes había tenido un pequeño incidente con su vehículo.
La mujer se llevó la sorpresa después de posar junto a otra compañera en la cancha, cuando la estaban homenajeando por su labor en el Julian Center. En ese momento, se puso por los videomarcadores una grabación de Oladipo en el que informaba de que ese coche era para ella.
"Me he enterado de tu historia y eres una inspiración para mucha gente, además de una superviviente. Me encanta devolver el cariño que recibo de la comunidad de Indianápolis, así que… ¡sorpresa! Este coche es para ti", decía el jugador. Hills sólo pudo abrazarse con Boomer, la mascota de los Pacers, que le daba las llaves. Visiblemente emocionada, confesaba después lo que sintió: "¡Pensaba que me iba a derretir ahí mismo!".
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