El presidente del COI Thomas Bach y otros miembros del Comité Olímpico Internacional identificaron a Tokio como la ciudad sede mejor preparada en tiempos recientes. Pero la capital japonesa aún encara obstáculos de cara a los Juegos de 2020, aunque mínimos al compararlos con las tribulaciones por corrupción que tuvieron en jaque a las justas de Río de Janeiro en 2016. John Coates, el director del grupo de inspectores del COI, completó el miércoles una visita de tres días en Tokio y mencionó que el agobiante calor del verano es un preocupación más latente.
Los organizadores han propuesto iniciar el maratón entre las 5.30 y 6 de la mañana, además adelantar 90 minutos la hora de comienzo de la jornada matinal del rugby, para poder jugar con más aire fresco. El ciclomontañismo se programaría al atardecer por el mismo motivo. Otro elemento adverso es tratar de mantener balanceado el presupuesto, con un monto equivalente a los 5.300 millones de dólares, debido a que los costos se incrementarán por las nuevas medidas para mitigar el calor.
Este es el presupuesto con fondos privados para la realización de los Juegos, y no incluye los miles de millones que los gobiernos, desde el nacional al municipal, deberán desembolsar. "El comité organizador y los japoneses siguen cumpliendo los plazos para tener una espectaculares Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Yoshiro Mori, el presidente del comité organizador que acompañó a Coates, se expresó con mesura ante los elogios.
"No debemos confiarnos demasiado con semejantes loas”, dijo. “Tenemos que seguir muy pendientes. Nos elogian, nos han dado una buena calificación. Pero también quiero hacerlo mejor”. Las temperaturas alcanzaron los 40 grados C (104 F) en la oleada de calor que atenazó a Tokio durante el último verano, lo que provocó contemplar gastos adicionales y prender las alarmas. Coates dijo que un grupo de expertos del COI analizó el problema y determinó que este verano fue “anormal”.
AP
