El cuarteto brasileño se proclamó este viernes campeón del mundo del relevo 4×200 libre en los mundiales de piscina corta que se disputan en la ciudad china de Hangzhou, al imponerse con un tiempo de 6:46.81, nuevo récord mundial, a Rusia, que se colgó la medalla de plata, y China, que logró el bronce. Una marca que permitió al equipo brasileño, integrado por Luiz Melo, Fernando Scheffer, Leonardo Coelho y Breno Correia, rebajar en más de dos segundos (2.23) la anterior plusmarca universal en posesión de Rusia con un tiempo de 6:49.04 desde el año 2010.
El triunfo hubiera sido incomprensible sin las soberbias actuaciones de Fernando Scheffer, que nadó la segunda posta en un tiempo de 1:40.99, y, sobre todo, de Breno Correia, que cerró el relevo con una marca de 1:40.98. El registro permitió a Brasil, que arrancó los últimos 200 metros en tercera posición por detrás de China y Rusia, auparse al primer escalón del podio. Brazada a brazada, Correia no solo enjugó las 23 centésimas de desventaja con las que arrancó su posta, sino que se fue despegando del chino Shun Wang y del ruso Aleksandr Krasnykh para acabar alzándose con el triunfo.
Eso sí, no sin sufrimiento, ya que la reacción final del ruso Krasnykh hizo temer por la victoria brasileña, pero Breno Correia no flaqueó y tocó la pared en primera posición con un tiempo de 6:46.81, nuevo récord mundial. Fueron tres centésimas menos que Rusia, plata con un crono de 6:46.84, y 72 menos que China, bronce con un tiempo de 6:47.53.
EFE