Kevin De Bruyne abandonó la cancha por una lesión en la rodilla izquierda, lo que empañó el encuentro en la victoria del Manchester City 2-0 al Fulham, este jueves, en los octavos de final de la Copa de la Liga inglesa. El volante belga, quien volvió recién tras dos meses de inactividad por un daño en un ligamento de la rodilla derecha, hizo una mueca luego que Timothy Fosu-Mensah le cayó encima cuando ambos disputaban un balón. De Bruyne trató de seguir jugando, pero se desplomó momentos después y abandonó el duelo a los 86 minutos. “Lo están revisando los médicos”, informó el técnico del City, Josep Guardiola.
Cuando se le preguntó si estaba preocupado por la lesión, el estratega español respondió: “Por ahora no lo sé”. La mayoría de los titulares habituales del City recibió la noche libre. En estas condiciones, uno de sus talentos jóvenes más brillantes aprovechó la oportunidad para impresionar en un triunfo de rutina sobre un equipo que ha perdido ahora cinco cotejos seguidos en las distintas competiciones y que suma sólo un triunfo en 10 compromisos dentro de la Liga Premier en esta temporada. Brahim Díaz, delantero español de 19 años, anotó un gol en cada tiempo del encuentro realizado en el Etihad Stadium, donde el público se puso de pie para ovacionarlo a los 78 minutos, cuando fue sustituido.
Díaz disputó apenas su segundo partido oficial de inicio en la temporada. Algunos diarios británicos habían informado en la semana que el joven podría dejar el club inglés el año próximo, frustrado por la falta de minutos en la cancha desde 2016, cuando llegó procedente del Málaga. Guardiola indicó que entendía la situación. “Los jugadores saben que queremos protegerlos. Saben cómo tratamos de ayudarlos en la forma particular en la que queremos que jueguen”, indicó Guardiola. “Lo queremos. Pero al final esto no depende de nosotros, sino del deseo de ellos”, agregó.
En su primer tanto, Díaz tuvo fortuna. Su tiro fue desviado por Aleksandar Mitrovic, delantero del Fulham, sorprendiendo al arquero español Sergio Rico. La ventaja se amplió a los 65, cuando Díaz disparó a unos pasos del arco, luego que el brasileño Gabriel Jesús estrelló un disparo en un poste. Raheem Sterling y el argentino Sergio Agüero fueron algunos de los jugadores que no se sentaron siquiera en el banquillo.
AP