La Liga española entabló un juicio contra la federación de fútbol del país en un intento para conseguir el visto bueno para montar un partido de la temporada regular en Estados Unidos. Un juzgado mercantil de Madrid informó el jueves que la Liga radicó una demanda en la que se acusa a la Federación de monopolio.
El juzgado dijo que podría dar un fallo dentro de dos semanas, a tiempo para el partido que Barcelona y Girona disputarían en enero en Miami. La Liga confirmó que recurrió a la justicia, pero no dio más detalles sobre el recurso legal. Indicó que aguarda un fallo en los próximos días. La Federación no respondió de inmediato a un pedido de comentario.
El planteamiento de la Liga es que la Federación se opone a la realización del encuentro en Miami pero que al mismo quiere organizar un propio partido fuera de España.
Antes que la Liga interpusiera la demanda a inicios de este mes, el consorcio multinacional de entretenimiento que es socio de la Liga indicó que fue contactado por la Federación con la idea de organizar la Supercopa de España — el duelo que enfrenta a los campeones de la Liga y la Copa del Rey — en Estados Unidos. La Federación negó la aseveración al sostener que la empresa Relevent propuso la idea a la federación, la cual rechazó. El presidente de la Liga Javier Tebas dijo que era “escandaloso” que la Federación ofreciera la Supercopa a su socio para escenificar un partido en Estados Unidos. La Liga es responsable de los torneos de primera y segunda división en España, en tanto que la Federación se encarga de competiciones como la Supercopa y la Copa del Rey.
La Supercopa de este año entre Barcelona y Sevilla se jugó en Tánger, Marruecos. Para jugar en el extranjero, la Liga necesita de la aprobación de la Federación, y ese pedido se hizo hace varios meses atrás. Pero la Federación no ha tomado una decisión. Al tiempo que pidió aclaraciones sobre el plan, la Federación argumentó que la Liga no pudo demostrar que el partido en Miami cumple con las regulaciones domésticas e internacionales, además de los contratos de difusión audiovisual. También sostiene que el partido podría afectar a los otros 18 clubes de primera división.
El Consejo de la FIFA recientemente se pronunció en contra del partido tras recibir una consulta por parte de la CONCACAF y las federaciones de Estados Unidos y España, que pueden intervenir en la decisión sobre la sede, además de la UEFA. El permiso de la FIFA no es obligatorio. El interés de la Liga de montar partidos en Estados Unidos apunta a afianzar su marca y ha recibido respaldo en varios, pero también ha sido blanco de críticas de hinchas y varios clubes en España.
El fin es poder apuntalar la imagen internacional de la Liga y reducir la brecha que le separa de la poderosa Liga Premier inglesa. La Liga firmó un acuerdo de 15 años con Relevent para promocionar el fútbol y montar los partidos en Estados Unidos. Relevent organiza la International Champions League Cup, un torneo de exhibición que se disputa alrededor del mundo durante el verano europeo.
AP