LONDRES. Ese épico quinto set que terminó 70-68 en Wimbledon no podrá ser emulado o superado. Ni siquiera se podrá hacer el intento. El All England Club anunció el viernes que a partir del año próximo habrá desempates en el último set si el marcador queda 12-12. Wimbledon, el Grand Slam en superficie de césped, es el segundo de los cuatro grandes certámenes del tenis que apela a un desempate en el último set para definir al ganador de un partido de individuales, ya sea en la quinta manga de un duelo de varones o en la tercera para damas. En el Abierto de Estados Unidos, sin embargo, los desempates se ponen en marcha al quedar 6-6.
Este año, el eventual subcampeón Kevin Anderson protagonizó dos maratónicos partidos en el tramo final del torneo. Derrotó al ocho veces campeón Roger Federer por 13-11 en el quinto set de los cuartos de final y luego doblegó a Isner por 26-24 en el quinto en las semifinales — el segundo partido más largo en la historia de un torneo que empezó en 1877.
En el Abierto de Australia y Roland Garros, los jugadores están obligados a ganar por dos games en el último set de sus duelos de individuales. “Nuestro punto de vista es que llegó el momento de contar con el método del desempate para partido que no ha alcanzado su conclusión natural en un momento razonable durante el set decisivo”, dijo el director de Wimbledon Philip Brook en un comunicado. En un desempate, el primer jugador que alcanza los siete puntos, con una diferencia de por lo menos dos puntos, se lleva el set. En 2010, John Isner y Nicolas Mahut disputaron el partido más largo de la historia del tenis en Wimbledon.
El partido precisó de más 11 horas y abarcó tres días antes que Isner se impusiera 70-68 en el último set. Según el director ejecutivo de Wimbledon Richard Lewis, muchos jugadores favorecen el cambio. “Tenemos opiniones variadas, habría que decirlo. Pero predominante, los jugadores favorecen el desempate en el último set”, indicó Lewis. “Entienden que la calidad del tenis disminuye. Los jugadores empiezan a jugar con el objetivo de no perder en vez de la motivación o la determinación de buscar la victoria. Y entienden que afecta la calidad de los partidos de las rondas subsiguientes”.
Este año, el eventual subcampeón Kevin Anderson protagonizó dos maratónicos partidos en el tramo final del torneo. Derrotó al ocho veces campeón Roger Federer por 13-11 en el quinto set de los cuartos de final y luego doblegó a Isner por 26-24 en el quinto en las semifinales — el segundo partido más largo en la historia de un torneo que empezó en 1877.
En la otra semifinal, Novak Djokovic venció a Rafael Nadal por 10-8 en el quinto set. Dos de esos tres partidos aún serían posibles. “Aunque sabemos que los casos de partidos que se extiendan bastante en el último set son inusuales, consideramos que un desempate al estar 12-12 marca un buen equilibrio entre darle a los jugadores una amplia oportunidad de completar el partido con autoridad, y al mismo tiempo asegurar que el partido tendrá una conclusión en un periodo de tiempo aceptable”, resaltó Brook.
Los desempates debutaron en Wimbledon en 1971, pero empezaban con el marcador 8-8 en vez de 6-6 y no se usaban en el set decisivo. Previamente, todos los sets tenían que ganarse por dos games, incluyendo el triunfo de Margaret Court por 14-12, 11-9 sobre Billie Jean King en la final de 1970.
AP