ESTADIO CENTENARIO
Remozar el mítico estadio Centenario de Montevideo, escenario del primer Mundial de fútbol en 1930, es una de las asignaturas pendientes de Uruguay en vista de sus aspiraciones a organizar la máxima cita futbolística junto a Argentina y Paraguay, en 2030. Los arquitectos uruguayos Roberto Santomauro y Javier Olazcoaga dieron el puntapié inicial con una propuesta de remodelación que apunta a mantener el estilo tradicional del estadio mezclado con intervenciones futuristas en todas sus instalaciones.
En una entrevista con Efe, ambos profesionales del diseño explicaron que la idea nació luego de una llamada para presentar proyectos que no se concretó, aunque de igual forma decidieron presentar al público.
"El estadio Centenario, con o sin mundial de 2030, necesita decisiones y necesita operaciones en su estructura, serán para dejarlo casi como está, serán para renovarlo totalmente. Nosotros nos ubicamos en el escenario de mantenerlo, pero modernizarlo y sobre todo de generar una nueva imagen", dijo Olazcoaga.
Este primer boceto destaca por una instalación de techos sobre las gradas fabricados con materiales flexibles de la ingeniería moderna que respeta la tradicional Torre de los Homenajes que es característica del estadio. En ese sentido, Santomauro señaló que esta obra tiene "la complejidad y el desafío" por tratarse de un "monumento del fútbol mundial" y a casi 90 años de su construcción posee carencias que resolver y adaptar.
"Entendemos que el estadio tiene una espacialidad que no se encuentra en otros estadios y eso para nosotros vale muchísimo como uruguayos y arquitectos. Lo que tiene que ver con la imagen es cómo lanzarlo a una nueva era", expresó. Según ambos arquitectos, la inversión para remodelar en su totalidad el estadio Centenario oscila entre los 100 y 150 millones de dólares y el tiempo estimado sería de unos cuatro años.
Dentro de los nuevos espacios que los diseñadores proponen se encuentran la dotación de nuevas butacas, la unión de las tribunas, vestuarios de "primer nivel", salas médicas, espacios de seguridad, espacio vehicular cubierto para las delegaciones y determinados equipos y salas vip.
"Nosotros no somos partidarios de tirar el estadio abajo entendemos que puede haber argumentos atendibles al respecto, en realidad hay una serie de opciones, que van desde esa extrema y radical hasta quizás esto (…). De manera que demolerlo sería un acto casi que de barbarie", afirmó Olazcoaga. Para los uruguayos "lo importante en este momento" es que se discuta, ya que, en su opinión, es "una discusión impostergable, más allá del Mundial", debido a que el estadio está en una situación "bastante penosa".
"Da la sensación de que por el momento no hay quien quiera encarar o ponerse al frente de una decisión, parecería que se les está escapando el tema, pareciera que si hay Mundial de 2030, no va a haber más remedio que hacer algo, pero si no hay Mundial no sé si alguien decidirá hacer algo más que seguir emparchando el estadio tal como está", sentenció Olazcoaga. Sin embargo, tanto Santomauro como Olazcoaga son partidarios de que las decisiones que se tomen respecto al estadio Centenario se deben realizar en el marco de una participación ciudadana.
EFE