Marc Márquez se ha proclamado campeón del Mundo de MotoGP, después de ganar la carrera en Japón, dando una clase de entereza y recuperándose de una clasificación negativa.
El piloto español levanta de esta forma su séptimo título de campeón mundial, el quinto en la categoría reina, dejando claro que ya es uno de los grandes de la historia más allá de tener 25 años. La salida fue muy limpia. Dovizioso arrancó con fuerza y no perdió el primer lugar logrado en la clasificación, mientras que Márquez, que salía sexto, arrancó con fuerza y determinación y llegó a colocarse segundo. El catalán dio una auténtica lección en el arranque de la prueba, y con este movimiento pudo vigilar a Dovizioso desde cerca.
Por detrás, Valentino Rossi salió con gran fuerza, llegando a colocarse cuarto a pesar de haber salido desde la novena posición, pero pronto comenzó a perder fuelle y la carrera pasó a ser una pelea entre Dovizioso, Márquez y Crutchlow, que desde mediada la carrera se escaparon, dejando a casi un segundo a los perseguidores, sobre todo un Iannone que fue el que más cerca les tuvo. Márquez se mantuvo segundo y siempre cerca de Dovizioso.
A diez vueltas para el final, Márquez pasó al ataque, llegando a adelantar a Dovizioso con una gran maniobra. Sin embargo, el español arriesgó mucho, tocó la tierra y la Ducati del italiano recuperó la primera plaza. Pero ya había una gran declaración de intenciones del líder. A medida que la carrera avanzaba, Dovizioso y Márquez iban más y más rápido.
Crutchlow perdía fuelle y los dos líderes se escaparon, protagonizando una bonita pelea en la fase final del Gran Premio de Japón, donde salió todo el talento de Márquez, que midió los tiempos de maravilla para dar una exhibición en el tramo final de la carrera. Márquez adelantó al italiano a falta de cuatro vueltas, obligando al italiano a arriesgar muchísimo, yéndose éste al suelo y permitiendo al catalán vencer la carrera y el Mundial.
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