KIGALI, Ruanda. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reiteró su apoyo a la creación de torneos, pese a la oposición europea, al recalcar que su misión consiste en proteger la “relevancia del fútbol”. En la víspera de la reunión del consejo del organismo rector del fútbol mundial, Infantino reveló que hay otros inversionistas interesados en apoyar un renovado Mundial de Clubes y una Liga de Naciones que se extienda a todo el mundo.
Actualmente, sólo se ha identificado a un consorcio en el que figura SoftBank de Japón y que ha ofrecido 25.000 millones de dólares en ingresos garantizados. Varios miembros del consejo se mostraron irritados al señalar que Infantino se había guardado en secreto los detalles de la propuesta sobre nuevos torneos, particularmente los datos financieros. Sin embargo, la UEFA sigue manifestando su descontento a la propuesta apoyada por Infantino, quien desea que los miembros del consejo acuerden este viernes en principio la sustitución de las competiciones que carecen de atractivo comercial.
Los clubes de la confederación europea se oponen a añadir más partidos a su calendario, sobre todo si se trata de un certamen que pueda ir en detrimento de la popular Liga de Campeones. “Pienso de verdad que debemos pensar más allá, en nuevos modelos para preservar el fútbol, la relevancia del fútbol y la estructura del fútbol”, enfatizó Infantino durante una entrevista con The Associated Press y The New York Times el jueves por la tarde. “No pienso que haya algo tan dramático o erróneo para discutir sobre las competiciones, para discutir cómo comercializarlas. No entiendo este revuelo”.
La relación entre la FIFA y la UEFA era tensa de cara al encuentro de este viernes en la capital ruandesa. Los representantes de la UEFA discutieron la posibilidad de abandonar la reunión en que se discutirían los nuevos torneos, de acuerdo con una persona enterada de la situación. Pero dirigentes de la FIFA deslizaron el jueves por la noche la posibilidad de crear una fuerza de tarea a fin de explorar los méritos de los nuevos formatos, añadió la fuente, quien solicitó permanecer anónima por la índole privada de las conversaciones. Como sucesor de Joseph Blatter, quien fue presidente de la FIFA durante 17 años, Infantino se mostró a favor de opciones “modernas” para el deporte más popular del mundo.
Entre éstas figura eliminar el Mundial de Clubes en su formato actual entre siete equipos, así como la Copa Confederaciones, que sirve ahora más bien como un ensayo para la Copa del Mundo. Infantino: nuevos torneos protegerán relevancia del fútbol Pero varios miembros del consejo se mostraron irritados al señalar que Infantino se había guardado en secreto los detalles de la propuesta sobre nuevos torneos _particularmente los datos financieros.
“Tal vez hay cierto malentendido”, consideró Infantino. “No sé cuáles son las razones, y confío todavía en que encontraremos la solución adecuada”. Infantino quiere que los miembros apoyen al menos la idea de la Liga de Naciones a nivel global, así como de un Mundial de Clubes ampliado y en una versión que se realice cada cuatro años. “No es que él esté en contra o no. Confío en que podamos hablar”, manifestó Infantino acerca del líder de la UEFA, Aleksander Ceferin. Pero Infantino dijo que no ha charlado con Ceferin en meses, a pesar de que ambos tienen sus oficinas principales en Suiza. “No estamos de acuerdo… hasta ahora en asuntos esenciales”, aceptó Infantino.
“No es el fin del mundo. Uno puede tener opiniones y coincidir en que hay intereses distintos… Ojalá que todos, o una mayoría, perciban y coincidan en que (los nuevos torneos) son algo que beneficiará al fútbol. De lo contrario, habrá que hacer algo más”. La falta de consenso impidió que Infantino convocara a una reunión especial del consejo para garantizar el respaldo que esperaba obtener antes del Mundial de Rusia.
Escribió incluso a miembros del consejo, para advertirles que podría haber un “cambio en los términos financieros” si no se aceptaba la propuesta íntegra. Un periodo de negociación de 60 días con un consorcio de inversionistas, a quienes Infantino no ha identificado, expiró en mayo. “Tal vez ello obstruyó una discusión apropiada, pero (la oferta) estaba ahí”, dijo Infantino. Ahora, el líder de la FIFA trata de restar atención a las finanzas, de cara a la reunión del viernes. “No es todo una cuestión de 25.000 millones de dólares”, dijo. “La pregunta es si queremos hacer algo por el fútbol de clubes y de selecciones sobre una base mundial”.
AP