La polémica y la recia oposición no frenarán a Gianni Infantino en su idea de dar a luz a las dos nuevas competiciones internacionales, tanto en modalidad de clubes como de selecciones, cuyo proceso de gestación está pausado hasta este viernes, cuando el actual presidente de la FIFA tiene pensado someterlos a escrutinio en el Consejo de Gobierno del organismo, según afirma a Reuters un portavoz de la propia FIFA. Hablamos de una nueva Copa Mundial de Clubes, o Mundialito, y la novedosa Liga Mundial de Naciones, presentados al público en en mayo pasado.
Allí, en Kigali (Ruanda), tendrá la difícil tarea de escalar el muro que supone la férrea negativa de distintos entes del fútbol internacional, que tiene en un brete a ambos proyectos. Los 38 representantes de las ligas más potentes del planeta fútbol que conforman el Fórum de la Liga Mundial (WLF) solicitaron a Infantino a través de una carta que se retractara en sus intenciones, ya que esto provocaría una gran división entre los entes gobernantes del fútbol mundial: “nos oponemos firmemente a cualquier decisión de este tipo”, afirmaron.
El presidente de la FIFA presentó sus proyectos en mayo pasado: ambos proyectos estarían respaldados por un “sólido y serio” grupo de inversores, provenientes de Asia, Europa y NorteAmérica y representados por el conglomerado japonés Softbank que Infantino se negó revelar, dispuestos a destinar 22.000 millones de € en un ciclo de 12 años a partir de 2021 para ambas competiciones.
Dentro de esta oposición encontramos a las ligas europeas, que incluyen la Premier League, la Bundesliga y la Liga, y el organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, que contempla la renovada Copa Mundial de Clubes como una amenaza para su torneo fetiche: la Champions League. En mayo, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, denunció lo que llamó “mercantilismo altamente cínico y despiadado” y acusó a la FIFA de “vender el alma del juego”.
En la orden del día de la citada cumbre, además de las votaciones sobre la idoneidad de ambas competiciones, también figuran las estrategias comerciales que se llevarían a cabo. El portavoz afirmó que la idea de Infantino sobre la Liga Mundial de Naciones es crear una ‘mini Copa del Mundo’ con ocho equipos internacionales celebrada cada dos años en octubre y/o noviembre llamada ‘Final a ocho’ y que sería el punto culminante de la ‘Nations League’.
Esta persona reveló que la FIFA recomendó a los miembros del consejo que respalden su creación y autoricen a la FIFA a trabajar más adelante en el proyecto. La Copa Confederaciones, actualmente organizada cada cuatro años un año antes de la Copa Mundial, sería, de esta forma, abolida. La renovación de la Copa Mundial de Clubes sería algo más difusa. Actualmente tiene formato de torneo anual con siete equipos integrándola, pero la idea de Infantino es celebrarla de forma cuatrienal y engrosar la lista de participantes a 24.
Aunque, tal y como afirma la agencia alemana de noticias, está abierto a negociar y a aceptar sugerencias para el beneficio común con tal de llegar a un acuerdo. Además de que preocupa el incremento de la carga de partidos en el ya sobrecargado calendario internacional, que trastocaría ya que ha sido acordado hasta 2024, varios funcionarios recelan del ocultismo del presidente sobre la financiación del plan.
Jesper Moller, miembro del Comité Organizador de la FIFA para Competiciones y Presidente de la Federación Danesa de Fútbol, dijo a Reuters en mayo que no se pudo celebrar una votación sin conocer la identidad de los patrocinadores e inversores, que desean tener el 49 por ciento de propiedad en la gestión de los nuevos torneos: “Queremos transparencia y documentación. Hemos aprendido del pasado y hay que hacerlo de manera adecuada.
AS
