MIAMI. Derek Jeter lo logró: La escultura mecánica del Marlins Park será retirada del interior del inmueble. Los Marlins de Miami consiguieron que el condado votara el martes para otorgar el permiso a fin de que la estructura creada por Red Grooms se traslade del graderío del estadio a una plaza adyacente.
La votación constituyó un triunfo para el copropietario y director general de los Marlins, Derek Jeter, quien podrá ahora sacar del parque una pieza que recuerda la gestión de Jeffrey Loria, el impopular dueño anterior del club. Un grupo de trabajadores tendrá la misión de desarmar la escultura de 73 pies (22 metros) de altura, antes de volverla a ensamblar en la plaza. La obra, que está actualmente detrás del muro del jardín central, será reemplazada por una zona donde podrán colocarse los espectadores para ver los juegos.
La colorida estructura se ponía en movimiento cuando un pelotero de los Marlins conectaba un jonrón. Seguirá moviéndose, pero ahora fuera del estadio, a las 3:05 de la tarde _la clave telefónica de Miami es 305_ durante los días en que haya partido y quizás después de cada triunfo. Loria, quien vendió el club hace un año, encomendó la escultura de 2,5 millones de dólares para la inauguración del Marlins Park en 2012.
Tradicionalistas como Jeter, excampocorto de los Yanquis de Nueva York habrían mostrado su desagrado hacia la obra, criticada como “kitsch” por algunos. Otras personas la elogiaban, como una muestra de arte pop con elementos característicos de Miami. Grooms se oponía a que la estructura se retirara del parque.
Sin embargo, la junta de Arte en Lugares Públicos del Condado de Miami-Dade votó de manera unánime a favor del plan de los Marlins. “Apreciamos el apoyo y colaboración hacia nuestra propuesta por parte del condado, y la confianza de la junta de Arte en Lugares Públicos”, manifestaron los Marlins en un comunicado. Añadieron que la nueva ubicación “permitirá que se disfrute de la pieza todo el año en una forma más expuesta al público”. Loria no respondió a un mensaje telefónico en que se solicitaba su opinión.
AP