La combinación del base Stephen Curry y el alero Kevin Durant volvió a ser decisiva en el ataque de los Warriors de Golden State que vencieron por 108-100 a los Thunder de Oklahoma City en su partido inaugural de la nueva temporada y celebraron con triunfo la entrega de los anillos de campeones de la NBA. Curry brilló de manera especial en todas las facetas del juego a aportar 32 puntos, incluidos cinco triples, repartió nueve asistencias y capturó ocho rebotes, que fueron todos defensivos.
Mientras que Durant, de nuevo se mostró demoledor contra su exequipo, y logró 27 puntos, incluidos cuatro que anotó en los últimos 25 segundos del partido que aseguraron la victoria de los Warriors. Durant también tuvo protagonismo en el juego interior con ocho rebotes –siete defensivos–, repartió seis asistencias, recuperó un balón y puso un tapón. Pero el gran líder dentro de la pintura fue el ala-pívot Draymond Green que consiguió 13 rebotes –12 fueron defensivos–, repartió cinco asistencias, recuperó tres balones, perdió seis, y acabó con dos puntos (1-6, 0-1, 0-0).
Aunque el escolta Klay Thompson no tuvo su mejor inspiración encestadora al final aportó 14 puntos que lo dejaron como tercer máximo anotador del equipo después de haber fallado 15 de los 20 tiros que hizo de campo, incluidos 7 de 8 desde fuera del perímetro. Antes que diese comienzo el partido en el Oracle Arena, de Oakland, donde los Warriors jugaran la última temporada como su sede oficial, se trasladan al Chase Center de San Francisco en el 2019, el comisionado de la NBA, Adam Silver, entregó de nuevo a los jugadores y directivos del equipo los anillos de actuales campeones.
"Es un gran cambio para la organización. Lo sabemos, pero este lugar es especial, por lo que queremos asegurarnos de que sea una temporada especial", declaró el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. "Sin duda será una gran motivación en saber que vamos a jugar aquí la última temporada". La novedad del anillo es que será el primero reversible en la historia de la NBA y en la que se destaca con los zafiros y diamantes las 74 victorias que lograron la pasada temporada, incluidas la de los playoffs.
Mientras que los Thunder, que comenzaron la nueva temporada sin el base estrella Russell Westbrook, que se recupera de una operación de rodilla, estuvieron siempre en el partido con el alero estrella Paul George que aportó 27 puntos, cinco asistencias y cuatro recuperaciones de balón, que no evitaron la derrota de su equipo.
El base alemán Dennis Schroeder, que ha sido el gran fichaje de los Thunder durante el descanso de verano, ocupó el puesto de Westbrook como titular y acabó como segundo máximo encestador al aportar 21 puntos después de anotar 7 de 19 tiros de campo, incluidos 2 de 6 triples, y 5 de 6 desde la línea de personal.
Schroeder capturó nueve rebotes –siete defensivos–, dio seis asistencias, recuperó dos balones, perdió tres, y puso un tapón en los 34 minutos que jugó. El pívot neozelandés Steven Adams volvió a ser el mejor dentro de la pintura al conseguir un doble-doble de 17 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias y dos recuperaciones de balón. Mientras que el escolta español Álex Abrines, que jugó 23 minutos como reserva, acabó de sexto hombre al lograr ocho puntos tras anotar 3 de 8 tiros de campo, con 2 de 6 triples y no fue a la línea de personal.
El jugador mallorquín también capturó dos rebotes defensivos y cometió dos faltas personales. Los Warriors mostraron una foto del último propietario de los Trail Blazers, Paul Allen, en la pantalla grande de televisión con una gorra de Portland, ofreciendo un homenaje y un momento de silencio en su honor tras haber fallecido ayer, lunes, a la edad de 65 años por complicaciones de un linfoma no Hodgkin, de acuerdo a lo informado por su compañía Vulcan Inc. Allen, un cofundador de Microsoft, también era dueño de los Seahawks de Seattle de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y tenía acciones en el equipo de los Sounders FC de Seattle de la Liga Profesional de Fútbol (MLS).
EFE