Los aficionados del Sevilla celebraban el gol de Ever Banega cuando la valla de la zona visitante en el Municipal de Ipurúa se cayó, lo que dejó a dos personas lesionadas, que incluso tuvieron que abandonar la casa del Eibar en camilla. El argentino marcó desde los once pasos al ‘59 el segundo tanto para los blanquirrojos, corrió para celebrar con sus seguidores, sin embargo, ante la euforia, la valla metálica que separa a los asistentes del terreno de juego se desplomó lo que hizo que varios espectadores se vinieran abajo. Algunas personas aprovecharon para acercarse a sus ídolos, pero hubo dos que tuvieron que abandonar el terreno de juego en camilla.
El partido tuvo que ser detenido por seis minutos en lo que se atendían a los lesionados; mientras la seguridad del inmueble se encargó de que los demás volvieran a las gradas para que se pudiera reanudar el compromiso de la séptima jornada. Luego de que el balón volvió a rodar, el Eibar publicó en sus redes sociales: “Deseamos de corazón un rápido restablecimiento a los aficionados del @sevillafc contusionados hoy en Ipurua y esperamos que puedan regresar con normalidad a sus hogares. ¡Un fuerte abrazo para todos!”
ESPN