ADAM SILVER
HOUSTON. El escándalo del acoso sexual y de trato que exmiembros directivos masculinos de los Mavericks de Dallas tuvieron con empleadas del equipo acabó sin suspensión al dueño de la franquicia tejana, Mark Cuban, porque no conocía tales acciones ni estaba implicado de forma directa en ese tipo de conducta. Eso fue lo que dijo el comisionado de la NBA, Adam Silver, tras dar a conocer los resultados de la investigación que se abrió después de las denuncias que hicieron varias exempleadas de los Mavericks a través de la revista especializada Sports Illustred y el periódico local Dallas Morning News.
Silver explicó que decidió no suspender a Cuban, en parte, dado que la investigación concluyó que el propietario no estaba directamente implicado en esa conducta ni ambiente laboral. Como compensación, Cuban acordó contribuir con 10 millones de dólares para las organizaciones de mujeres, pero no enfrentará ningún castigo adicional derivado de las acusaciones en el sentido de que los exintegrantes masculinos de los Mavericks cometieron acoso y violencia de género en contra las empleadas del equipo.
“Ése fue un factor importante para mí al tomar esa decisión”, declaró Silver después de las reuniones de la junta de directivos de la liga que se celebraron en Manhattan. “¿Debería haber sabido de muchos casos? Absolutamente”. Sin embargo, Silver recordó que el informe final de la investigación no dejó ninguna duda de que no tuvo un conocimiento ni implicación directa en el comportamiento ofensivo de los exempleados.
“De nuevo, de las 215 entrevistas a testigos, más de un millón de páginas (de documentos en el informe), la imagen clara que se presentó fue que Mark (Cuban) estuvo ausente del lado empresarial de la organización, así que ése fue un factor críticamente importante para no suspenderlo”, subrayó Silver.
Como compensación, Cuban acordó contribuir con 10 millones de dólares para las organizaciones de mujeres, pero no enfrentará ningún castigo adicional derivado de las acusaciones en el sentido de que los exintegrantes masculinos de los Mavericks cometieron acoso y violencia de género en contra las empleadas del equipo. La NBA lanzó una investigación hace siete meses sobre el asunto tras un informe de Sports Illustrated, publicado en febrero, que describía “una cultura corporativa plagada de misoginia y comportamiento sexual predatorio” que abarcó décadas en la organización de los Mavericks, incluyendo numerosas acusaciones contra el expresidente ejecutivo y presidente Terdema Ussery, quien dejó a los Mavericks en el 2015.
La investigación, realizada por un bufete de abogados externo que habló con 215 empleados actuales y antiguos de Mavericks y que examinó más de 1,6 millón de documentos, correos electrónicos y mensajes de texto, descubrió que Ussery sostuvo una “conducta inapropiada en el lugar de trabajo” con 15 empleadas, incluidos comentarios hacia las mujeres, tocamientos y el forzarlas a darle besos.
También se encontró una conducta inapropiada en el lugar de trabajo del exempleado de venta de entradas Chris Hyde, que incluía comentarios inapropiados a mujeres de naturaleza sexual y ver e intercambiar imágenes y vídeos pornográficos. Se concluyó que Cuban no participó personalmente en alguno de los incidentes de acoso sexual y conducta inapropiada en el lugar de trabajo dentro de la organización.
Adam Silver explica que Cuban no merecía la suspensión y lo pone de ejemplo Cuban ha admitido que el problema lo tenía delante de la cara y no le veía, tal vez por estar demasiado centrado en los asuntos del negocio y del baloncesto. La donación de Cuban de 10 millones, que la NBA definió en su comunicado como compensación “en el reconocimiento a los fracasos institucionales y de otro tipo establecidos en el informe”, se destinará a organizaciones que promueven el liderazgo y desarrollo de las mujeres en los deportes y a la lucha contra la violencia doméstica, informó el equipo.
La multa máxima que puede cobrar la oficina de la NBA es de 2,5 millones de dólares. Silver también dijo el viernes que decidió no suspender a Cuban, en parte, dada su transparencia durante la investigación y por los cambios que implementó dentro del equipo a raíz de las acusaciones y la investigación. “Para mí, es un ejemplo que no veo en ninguna otra industria, en la que alguien esté dispuesto a mostrarse de esa manera y responder así de rápido, actuar y ser receptivo”, destacó Silver. “Entonces, dadas todas esas circunstancias, finalmente, decidí que una suspensión no era apropiada”.
Silver fue más allá cuando a través de un comunicado a todos los equipos que la NBA desea que se implemente algunas de los ordenanzas que los Mavericks deben cumplir a raíz de la investigación. La nota también alentó a los equipos a contratar a más mujeres, particularmente, en posiciones de liderazgo y supervisión. Silver solicitó a los equipos que revisaran a fondo el informe sobre los Mavericks.
La liga no llegó a ordenar a los otros 29 clubes que establecieran nuevas políticas, aunque los deseos de Silver eran claros. “La primera recomendación, como es lógico, en el informe del investigador es que necesita contar con mujeres en el lugar de trabajo”, subrayó Silver. “Con el fin de tener un punto de vista diverso, a fin de garantizar que en última instancia las mujeres sean escuchadas en su lugar de trabajo”.
EFE