JUSTIN THOMAS
Justin Thomas le restó suspenso a la ronda dominical del torneo Bridgestone Invitational, para obtener su tercer título del año en la Gira de la PGA. El tenista del estado de Kentucky jamás permitió que alguien se le acercara a menos de dos golpes, y cerró su participación con una tarjeta de 69, uno debajo del par. Y más agradable que su primer cetro del World Golf Championship fue la imagen que Thomas apreció detrás del green del hoyo 18. Sus abuelos Paul y Phyllis Thomas acudieron a verlo por primera vez en la Gira.
Paul Thomas fue golfista profesional y jugó en el campo Firestone en 1960, durante el PGA Championship, donde no pudo pasar el corte tras 54 hoyos. Mike Thomas, hijo de Paul, se dedicó también al golf y fue miembro de la junta de la PGA of America. "Sentí un nudo en la garganta cuando vi a la abuela y al abuelo ahí", relató Thomas. “Fue algo estupendo. Ellos no salen a menudo”. Presenciaron un espectáculo protagonizado por un solo hombre.
Thomas, de 25 años, jugó en el último grupo con Rory McIlroy y se apuntó sólo un par de birdies. Pero eso fue todo lo que necesitó, en un día en que casi todos sus perseguidores se mostraron erráticos. El norirlandés McIlroy finalizó los primeros nueve hoyos con bogeys consecutivos y jamás se recuperó. Ian Poulter entregó una tarjeta de 74. Jason Day trató de repuntar con tres birdies en fila pero disputó los últimos seis hoyos en cinco sobre par y registró un marcador de 73.
¿Y Tiger Woods? El ocho veces monarca en Firestone comenzó 11 golpes detrás y trató de jugar agresivo. Lo mejor que consiguió fue un 73, que lo dejó a 15 impactos de la cima. "Las cosas pudieron haber salido mejor seguramente", reconoció Woods. "Pero esto fue lo que ocurrió, y hay que concentrarse en la semana próxima".
AP