Maite Oroz controla el balón ante una defensora francesa. FRED TANNEAUAFP-PHOTO
Una generación de ensueño, liderada por una colosal Patri Guijarro, asentó al fútbol femenino español en su primera final de un Mundial sub-20, una estancia hasta ahora reservada a grandes potencias como Estados Unidos, Alemania o Corea del Norte. Esos tres países son los únicos que se han ceñido la corona en las ocho ediciones disputadas.
La novena encumbrará a un nuevo campeón: Japón o España, verdugos este lunes de Inglaterra y de la anfitriona Francia.Las españolas tiraron de fe y de pundonor en un partido que terminó con 10 jugadoras, por la expulsión de Aitana Bonmatí, y en el que la guardameta Cata Coll detuvo un penalti a la atacante del París Saint-Germain Marie-Antoinette Katoto. Y es que, por momentos, el combinado español tuvo que convertir el choque en un ejercicio de supervivencia. Su posesión tuvo picos de hasta el 72 por ciento, pero con excesivas precauciones, expuesta como estaba la zaga española ante la velocidad de Emelyne Laurent y la potencia de Sandy Baltimore.Incisivas desde los flancos derecho e izquierdo, respectivamente, ellas fueron los principales azotes galos.
Combinaron en el minuto 10 para que Laurent advirtiese a la guardameta Cata Coll de su peligrosidad, con un remate de cabeza. La '7' francesa repitió poco después, valiéndose de su zancada para dejar atrás a Laia Aleixandri y a Carmen Menayo, pero falló al intentar elevar el balón sobre la figura de la portera balear. Helene Fercocq también sumó a la estadística ofensiva de las 'Bleuettes' un tiro lejano.
Entonces el equipo español decidió desperezarse. Así, se sucedieron en los minutos finales del primer período una volea de Maite Oroz, un disparo de Damaris Egurrola que Selma Bacha sacó sobre la línea de gol y una valiente internada de Candela Andújar. Hacer su toque más trascendente fue la pretensión de las pupilas de Pedro López tras la pausa, aunque no encontró el acierto jugando sobre el piso sino valiéndose del arrojo de Patri Guijarro por alto.
La centrocampista del Barcelona atacó un balón peinado por Claudia Pina para gritar su sexto gol en el certamen, erigiéndose en la máxima realizadora, ya en solitario. Artífice del triunfo continental de la selección española en el Europeo sub-19 de 2017 -firmó un doblete en la victoria, por 3-2, ante la escuadra francesa-, Patri Guijarro se propuso liderar en Vannes el progreso del plantel hasta su primera final de un Mundial sub-20.
Por ella, por Maite Oroz, por Damaris Egurrola, por Carmen Menayo y compañía, en categorías inferiores La Roja convive sin complejos con las escuadras más poderosas.Una de ellas es la de Francia, subcampeona del mundo de la categoría en 2016. Lo es asimismo la de Japón, su rival en el definitivo duelo del día 24.
En ese envite no será de la partida Aitana Bonmatí, expulsada por doble amonestación. Sus lágrimas son el único tachón en una jornada memorable para el fútbol femenino español. Esta generación, prodigiosa y ambiciosa a partes iguales, se vestirá de oro o de plata.
EFE