Nadie imaginaba otro resultado, Mikey García venció con autoridad a Robert Easter Jr. por una amplia ventaja en las tarjetas y es doble campeón Ligero (CMB-FIB). La pelea celebrada en el Staples Center de Los Ángeles, de todas maneras, dejó algunas novedades en el boxeo de Easter y una incógnita que debería preocupar al doble campeón: no logró noquear.
Tomando en cuenta los retos que desea asumir en divisiones superiores, esa tendencia necesariamente es motivo de especulaciones ¿Ha disminuido el poder de fuego en los puños de Mikey? Mikey Garcia venció a Robert Easter Jr. y es doble campeón Ligero (CMB-FIB).
EASTER PODIA APROVECHAR SUS BRAZOS
Pero, vamos por partes. Robert Easter con su trabajo defensivo echó por tierra aquella presunción de que no podría aprovechar su mejor distancia de brazo. Esta vez sí lo consiguió y tal vez ello contribuyó a terminar de pie al cabo de doce asaltos. Precisamente el ahora ex campeón de la FIB, desde el comienzo de la pelea y en la mayor parte de la misma, recurrió de manera permanente al doble jab y al golpeo desde la distancia, tratando de no quedar a tiro de las combinaciones de García. El californiano fue poco a poco cerrando esa distancia, controlando la pelea y pese al jabeo incomodo del rival, su desplazamientos y velocidad le permitieron llegarle con mejores combinaciones.
Al tercer asalto lo mandó a la lona con una triple combinación (izquierda recta -derecha arriba y gancho de izquierda por adentro). La campana lo salvó a Easter y le obligó a ajustar en ese aspecto, mejorando el bloqueo en lo sucesivo, pero dejando más esporádicos sus momentos en ofensiva.
Mikey García controló la pelea de principio a fin, a partir de su poder, mejor balance y perfecta lectura del oponente. Varió de manera permanente en su golpeo y superó las dificultades propias ante un rival incómodo debido a su mayor altura y mejor alcance. García debió arriesgar para ello más de lo conveniente y fue conectado en más de una ocasión, especialmente con esa izquierda en punta de Easter que le causó un sangrado temprano en la nariz.
SUPERIORIDAD TECNICA Y FUTURO EN DISCUSION
La superioridad del californiano deja poco espacio al análisis de la pelea. No hay esta vez una "quinta pata en la mesa". Debía ganar y ganó sin discusión. No obstante y tomando en cuenta su ambición de tomar retos más serios en divisiones superiores, quedan algunos aspectos interesantes en el boxeo actual de Mikey García a tomar muy en cuenta si finalmente se concreta esa pelea contra Errol Spence Jr., el monarca FIB de los welters. García se vio más pesado que Easter, se notó más fuerte, algo que necesariamente debió mejorar su asimilación y poder en la pegada. Sin embargo, por tercera pelea consecutiva, necesita los doce asaltos para ganar. Su pegada está en discusión y en 147 libras, ante un noqueador como Spence que debería llegar en cerca de 160 libras a la noche del combate, sus posibilidades de victoria en principio suenan remotas.
Easter no desnudó carencias del Mikey García, más bien ayudó en aumentar las sospechas sobre las posibles limitaciones desu poder en la pegada. Por más que no se discute su calidad en este peso (135 libras) en divisiones superiores, parecería que su desempeño positivo o negativo, dependerá de la calidad de sus oponentes y Spence no es ni Easter, ni Adrien Broner ni tampoco el último derrotado del californiano, Segey Lipinets.
Quizás, la mejor idea sería mantener el reto a su rival natural en la división y en el Libra por Libra, el ucraniano Vasyl Lomachenko. Es un combate de dificil concreción debido a las diferencias con TopRank, pero es el único que suena a lógico en el actual momento de la carrera de Mikey García.
Bernardo Pilatti | ESPN
