Francia se coronó campeón del Mundial de Rusia 2018 al vencer de forma contundente, efectiva y con polémica a una Croacia que luchó todo el partido, pero se quedó a las puertas de la gloria. Es la segunda estrella que suma Francia en su historia tras la ganada hace 20 años en el Mundial que ellos organizaron en 1998.
El equipo dirigido por Didier Deschamps, campeón como jugador en 1998 y ahora como entrenador, se benefició del primer autogol de la historia de las finales, anotado por Mario Mandzukic en el minuto 18. Hasta se momento había sido Croacia la que llevó la iniciativa, controló el balón y tuvo las ocasiones de peligro, pero una falta señalada por el árbitro argentino Nestor Pitana sobre Antoine Griezmann, que no pareció ser, propició el tanto del delantero croata en su propia puerta.
Croacia no bajó los brazos y siguió atacando, siendo recompensada cuando Ivan Perisic igualó las acciones con un potente zurdazo, cruzado, que superó a Hugo Lloris en el minuto 28. Pero la efectividad francesa volvió a aparecer 10 minutos después en la jugada polémica del partido, cuando en un tiro de esquina a favor de Francia el balón tocó en la mano de Perisic y el árbitro argentino señaló la pena máxima tras varios minutos analizando la jugada con el VAR.
Croacia salió a buscar el empate en el segundo tiempo mientras Francia se mantuvo a la espera, siempre peligrosa al contragolpe. Fue así que llegaron los goles de la sentencia, primero de Paul Pogba y luego de Kylian Mbappé.
El mediocampista del Manchester United inició y finalizó una jugada con un soberbio disparo desde el borde del área, mientras el delantero de 19 años se convirtió en el segundo jugador juvenil en anotar en una final de un Mundial después que Pelé lo hiciera en 1958.
Pero agotados por el esfuerzo físico y mental de las últimas semanas se fue quedando sin fuerzas en los minutos finales. Francia llegó a Rusia a conquistar el Mundial, lo hizo siendo conservador de principio a fin, apostando por la calidad de su constelación de estrellas y la velocidad de la más brillante de todas, Kylian Mbappé.
BBC