La selección francesa empezó a preparar este jueves la final del Mundial de Rusia, que este domingo le medirá con la escuadra de Croacia en el estadio moscovita de Luzhniki, sin los once jugadores que fueron titulares en el duelo de semifinales ante el combinado de Bélgica. En una sesión abierta a los medios de comunicación, solo doce futbolistas se ejercitaron a un ritmo alto durante los habituales rondos, los ejercicios de posesión y el partidillo final, en un campo con dimensiones reducidas. El guardameta Alphonse Areola formó junto a Adil Rami, Steven Nzonzi, Florian Thauvin, Thomas Lemar y Benjamin Mendy.
En el otro equipo el técnico Didier Deschamps reunió al portero Steve Mandanda, con Presnel Kimpembe, Nabil Fekir, Ousmane Dembele, Djibril Sidibe y Corentin Tolisso. Desde el banquillo supervisaron el entrenamiento Antoine Griezmann, Paul Pogba, Lucas Hernández, N'Golo Kanté y Blaise Matuidi, titulares todos ellos el martes en la semifinal que midió a la escuadra francesa con la de Bélgica en San Petersburgo. El único goleador de este partido, el defensa Samuel Umtiti, no pisó el césped.
Tampoco el lateral Benjamin Pavard. El portero Hugo Lloris realizó carrera continua durante algunos minutos, mientras que Raphael Varane y Kylian Mbappé realizaron estiramientos sobre el césped. Está previsto que los once se reincorporen al colectivo este viernes, en una sesión que será a puerta cerrada. En ella empezarán a preparar el asalto del que sería su segundo título mundialista, tras el logrado en 1998. Este jueves se cumplen, precisamente, 20 años de la final de ese Mundial, en el que Francia triunfó como anfitriona en París.
EFE