Kutepov sale de vestuarios con la mano en la nariz tras el encuentro de cuartos de final contra Croacia. Captura TV (Das Erste vía Bild)
Las sospechas de dopaje persiguen al deporte ruso pase lo que pase. La última acusación ha surgido en Alemania y se dirige a la selección anfitriona del Mundial. Los jugadores de Rusia habrían estado esnifando amoniaco, una sustancia no prohibida, para mejorar su rendimiento durante los partidos del Mundial.
La pista la abrió este fin de semana el diario muniqués Süddeutsche Zeitung. En un reportaje sobre métodos de mejora del rendimiento, la federación rusa admitió al periódico bávaro que, antes de entrar al campo contra España, uno de los suplentes de Cherchesov esnifó amoniaco impregnado en una bola de algodón. El amoniaco no está tipificado como sustancia prohibida en los reglamentos antidopaje internacionales, pero proporciona beneficios físicos: estimula la respiración y mejora el flujo de oxígeno en la sangre.
"La federación rusa actuó como si se tratara de algo tan común como usar champú en la ducha", escribe el Süddeutsche Zeitung. Con la veda abierta, el sensacionalista Bild estuvo muy pendiente del comportamiento de los jugadores rusos en el partido de cuartos de final contra Croacia.
Al final del descanso, en la señal internacional de televisión emitida por la televisión pública alemana ARD-Das Erste se pudo observar cómo varios jugadores rusos se restriegan la nariz, unas imágenes que para el Bild suponen un indicio del uso habitual del amoniaco en la selección de Rusia.
AS