YASIEL PUIG
Jardinero derecho, Los Angeles Dodgers
MLB All-Star en 2014 Ganador del gallardete NL en 2017
EDAD: 27 ESTATURA: 6-2 PESO: 245
Allá por 2013, cuando Yasiel Puig hizo su debut en los Dodgers, el jardinero derecho estaba destinado a convertirse en una de las más grandes personalidades del béisbol. Cinco años (y una foto en el Body Issue) más tarde, el carismático astro cubano no nos ha desilusionado. Puig apartó un poco de tiempo de su temporada para hablar con la reportera Pilar Pérez de Nación ESPN sobre el amor al cuerpo, su debilidad por las croquetas y golpearse contra todas esas paredes del outfield.
No me gusta ir al gimnasio o cosas como esa. Todo lo que tengo es porque Dios me lo ha dado. Pero tengo que tratar de cuidar un poco más a mi cuerpo. Todavía soy joven, así que puedo abusar de mi cuerpo, pero no tanto.
No me considero como perteneciente a este mundo. A veces creo que vengo de Marte porque algunos de los golpes que recibo en el campo y que dejarían doloridos a algunos de mis compañeros o a cualquier otra persona, no me duelen. Puedo soportarlos y seguir jugando. Cuando mi entrenador me da un masaje, le digo, "Eh, no siento nada". Y me contesta, "Mira, he tratado a muchos clientes, y apenas los toco ya están gritando. Contigo tengo que seguir con el masaje". Incluso él se da cuenta y dice, "No debes ser de aquí".
Cuando yo jugaba en Cuba, corría y chocaba contra las paredes [del estadio] porque no teníamos protecciones como tienen aquí en los estadios. Creo que todo lo que tuviera que romperme, me lo he roto cuando chocaba contra esas paredes. Así que cuando veo que las paredes de aquí son mucho más blandas, es como si mi cuerpo dijera, ¡"Oh, no sentí nada"!
Como juego al béisbol, no necesito un cuerpo sexy. Bueno, necesito ser sexy, pero no como esos tipos que van al gimnasio y están siempre exhibiendo su cuerpo y diciendo "tengo una tabla de lavar”. Yo no soy así. No me puedo preocupar por las cosas que dicen las personas que me rodean. Siempre he sido libre y transparente. No hay que prestarle atención a los críticos o a las personas que están fuera del campo de juego.
Cuando uno es como Dios lo trajo a este mundo, no hay cargas que deban soportarse. Hay que divertirse en el momento. Yo necesito todo para practicar deportes. Cualquier deportista, sea Yasiel Puig o cualquier otro, necesita de todo su cuerpo. Si has tenido problemas con tus pies, no puedes correr. Si has tenido problemas con tus manos, no puedes lanzar o batear. Y también podríamos agregar la mente, porque sin una menta clara y enfocada, no podrás hacer todas las cosas que deben hacerse aunque todo tu cuerpo esté al 100 por ciento. No uso mi mente como debería hacerlo para hacer las cosas mejor en el campo de juego.
El año anterior al pasado, comí muchas croquetas en Miami. Aumenté mucho de peso. Y eso afectó mis tendones de Aquiles. Le tuve que pedir a mi chef que comenzar a cocinar comida más sana, y así fue como pude jugar la mayoría de los juegos el año pasado. Cuando quiero bajar de peso, mi chef es quien se encarga de eso.
Tenemos algunos jugos. No sé lo que pone en ellos, pero me mantienen en línea. También me brindan una gran cantidad de energía para seguir trabajando. Él es quien me prepara la comida para aumentar o bajar de peso. Aunque para aumentar de peso, realmente no lo necesito – cuando voy a Miami o a Europa, aumento de peso muy fácilmente. Mucha pizza y lasaña.
Ahora mismo, hay muchos jugadores de béisbol que son muy delgados, y algunos un poco gordos. Mi hijo, Dee Gordon, es realmente delgado. Es un buen jugador de béisbol; juego al béisbol de la manera que hay que jugarlo. Si quieres el otro extremo, tienes a mi amigo Bartolo Colón. Es más vale gordito, pero sigue trabajando duro.
Eso es lo que lo mantiene jugando béisbol a los 45 años. La gente se pregunta, "Eh, ¿cómo es posible que siga jugando al béisbol'" Ha trabajado muchísimo para mantener su cuerpo en la forma actual. No sé nada sobre mi peso o mis músculos. Dos años atrás no me sentía con exceso de peso, pero la balanza demostraba que sí lo estaba.. Mi entrenador dijo, "Tienes exceso de peso". Le contesté, "Eh, pero yo juego así.
¿Qué puedes hacer"? Simplemente yo juego con el cuerpo que me han dado, de la manera en que me siento bien. No sé si es mejor jugar más pesado o más liviano. Lo que no tengo es mucha grasa. Generalmente, mi porcentaje de grasa corporal es de 6 o 7 por ciento.
Mi entrenador dice que eso es muy bueno. Cuando voy al gimnasio, trato de trabajar con mis piernas por los problemas que he tenido con mis talones de Aquiles. De esta manera, puedo ayudar a mi cuerpo y piernas a mantenerse tan saludables como sea posible para que yo pueda jugar 162 juegos y ayudar a mi equipo a ganar el campeonato que ansiamos tanto. No puedes comparar a un deportista con una persona normal porque asistir a un empleo normal no te hará perder peso. Ir a la oficina y comer en McDonald's y tomar una Coca no te ayudará a bajar de peso.
En cambio, si nosotros vamos a McDonald's y tomamos una Coca y luego vamos y corremos, lo quemamos, ¿entiendes? No puedes sentirte mal o avergonzado por el cuerpo que tienes. No importa qué tipo de cuerpo tienes, de qué raza eres, si eres un hombre, una mujer o gay – importa si tus amigos o tu marido o mujer te aman, eso es lo más importante. Solo tenemos una vida, así que tu apariencia no importa.
Pilar Pérez ESPN