PARÍS. Dos reyes para un trono, el del tenis mundial. El tira y afloja que mantienen el español Rafa Nadal y el suizo Roger Federer por el N.1 del ranking deparó este sábado el liderato para Federer, clasificado para la final en Stuttgart, y que comenzará el lunes su 310ª semana en lo más alto en detrimento del mallorquín.
“Me encuentro bien, estoy muy feliz”, reaccionó el campeón suizo tras clasificarse a la final del torneo alemán sobre hierba. Federer se deshizo en tres sets del australiano Nick Kyrgios (6-7 (2-7), 6-2, 7-6 (7-5)) y su rival en la final será el canadiense Milos Raonic, verdugo del francés Lucas Pouille. A mediados de febrero, el suizo, ganador de 20 torneos de Grand Slam, se convirtió con 36 años y 6 meses en el jugador de más edad en instalarse en el N.1 mundial desde la creación de la clasificación ATP hace 45 años.
Federer puso así fin a más de cinco años sin estar en lo más alto (noviembre de 2012) y culminó su feliz regreso a las pistas después de un largo parón en 2016. Federer, que estaba a 100 puntos de Nadal después de que el mallorquín conquistase su undécimo Roland Garros, debía al menos alcanzar la final en Stuttgart. El lunes será el suizo el que marcará el paso en el baile entre ambos astros de la raqueta. Desde el inicio de temporada, los dos ogros del circuito, que se reparten los seis últimos torneos de Grand Slam, no cesan de desalojarse mutuamente de la posición reina.
- Alternancia en lo más alto -
Ganador del Abierto de Australia y después en Rotterdam, Federer se colocó en el N.1 el 19 de febrero y permaneció en lo más alto cuatro semanas. Después, Nadal, sin jugar se puso al mando a principios de abril aprovechándose del revés sufrido por el suizo en el inicio en Miami. Un escenario inverso al que se dio a mediados de mayo, durante una semana apenas, cuando el mallorquín de 32 años pagó su derrota en cuartos de final del Masters-1000 de Madrid ante Thiem, mientras el helvético hacía un paréntesis en la tierra batida. Las próximas semanas y los próximos meses son propensos a que prosiga el baile.
Con el inicio de la temporada sobre hierba, es Federer el que tiene más que perder, sobre todo por sus títulos el año pasado en Halle y en Wimbledon (2-17 de julio), que deberá defender. Rafa, por su parte, renunció a Queen’s, al igual que hizo en 2017, pero se despidió de Wimbledon en octavos de final.
Mientras todo eso llega, Federer disfrutará a los 36 años y diez meses de una 310ª semana en su reinado de récord, 14 años después de su primera aparición en el trono del tenis mundial (2 febrero de 2004). Antes de su regreso en las pistas alemanas esta semana, el campeón suizo, con 97 títulos en su palmarés, vivió una pausa de cerca de tres meses, sin pisar una pista de polvo de ladrillo. Una apuesta que ya le dio sus frutos la temporada pasada.
AFP