Mientras Tiger Woods permanecía de pie en la mitad del primer fairway lo último en lo que pensaría era un siete. Sin embargo, el número resaltó en su tarjeta del jueves en el torneo de golf U.S. Open. El jugador no pudo recuperar terreno y terminó la primera ronda con otra cifra terrible: 78 golpes. "No he tenido un buen comienzo", declaró Woods. "Logre buenos avances desde la salida la mayor parte de la ronda, pero hasta ahí. No cerré bien los hoyos".
Tampoco fue su peor primera ronda en este torneo. Woods terminó con 80 golpes en Chambers Bay hace tres años, su U.S. Open previo antes de quedar marginado por cirugías en la espalda. Wood mejoró y terminó el resto de los primeros nueve hoyos en uno bajo par.
Después, sus tiros de cierre al hoyo fluctuaron entre irregulares y pésimos, incluidos cuatro intentos en el 13ro. "No estuvo bien que digamos", dijo Woods en referencia al hoyo 13. "Me preocupó que el (primer) tiro al hoyo se pasara, estaría cuesta abajo (el regreso). Tiré con efecto el siguiente, y también el siguiente. No salió bien".
La primera ronda no fue benigna para nadie. Shinnecock Hills maltrató a Woods al igual que a otros famosos y supuestos aspirantes al triunfo. Un 15to Campeonato importante y primero en 10 años parece fuera del alcance de Woods, el golfista más grande de su generación. Woods terminó a nueve golpes de distancia del primer lugar, precedido de Phil Mickelson (siete sobre par) y acompañado de Jordan Spieth (ocho sobre par), y seguido de Jason Day (9 sobre par) y Rory Mcllroy (10 sobre par). Scott Piercy, Ian Pulter, Russell Henley y Dustin Johnson compartieron el liderato de la primera ronda, todos con 69 golpes, uno bajo par.
El español Rafael Cabrera Bello terminó con tres sobre par igual que el costarricense estadounidense Luis Gagne, el español Sergio García con cinco sobre par, el argentino Emiliano Grillo con seis sobre par y el colombiano Sebastián Muñoz con 10 sobre par.
AP