El austríaco Dominic Thiem, octavo del mundo, terminó con el cuento de hadas del italiano Marco Cecchinato, que nunca había ganado un partido de Grand Slam hasta este Roland Garros, y se clasificó para la final del torneo, en la que jugará contra el español Rafael Nadal o el argentino Juan Martín del Potro, Thiem, que demostró tener golpes de acero y muchas piernas, acabó con Cecchinato en dos horas y 17 minutos por 7-5, 7-6 (10) y 6-1 y se clasifica a su primera final de un Grand Slam.
El tenista de Palermo se podía haber metido en el partido en un emocionante desempate en el segundo set. Después de ir abajo 6-3, se recuperó hasta disfrutar de tres bolas para igualar el marcador a una manga. Sin embargo, no volvió en sí después de esas ocasiones falladas y se desmoronó en el tercer set en el que el austríaco le endosó un 6-1.
"La clave fue el segundo set", manifestó el tenista austríaco, quien recordó lo emocionante del desempate en la segunda manga. Thiem, de 24 años, aseveró que intentará mantener su "buen nivel, estudiar un poco mi oponente y darlo todo el domingo".
Dos jugadores de características parecidas -los dos miden 1,85 metros-, con buen revés y rápidos de piernas, tuvieron un enfrentamiento parejo en las dos primeras mangas. El italiano, el "outsider" número 72 del mundo que buscaba repetir la gesta del brasileño Gustavo Kuerten, ganador por sorpresa en 1997, tuvo un comienzo tibio y Thiem, uno de los mejores especialistas en tierra batida, los aprovechó. Inició marcando terreno rompiendo el saque de Cecchinato y pasó rápidamente a dominar la manga.
En la segunda, la igualdad predominó, pero el italiano no mostró la frialdad que tuvo ante el serbio Novak Djokovic o el belga David Goffin, a los que había dejado por el camino en las rondas anteriores. No obstante, esa manga dejó emocionantes intercambios entre dos tenistas que se tuvieron que emplear a fondo para devolver las dejadas que les colocaba su oponente. La tercera fue un partido de sentido único con un Thiem en modo matador, con un martillo en la derecha, y un rival que había arrojado la toalla al suelo.
El tenista de Wiener Neustadt, el único que ha ganado en la tierra batida a Nadal este año, se convierte en el segundo austríaco en llegar a una final de Roland Garros después de Thomas Muster en 1995. Con esta clasificación a la final, Thiem, quien tiene en su haber 10 títulos menores -ocho de ellos en arcilla- ascenderá del octavo al séptimo puesto en la ATP, y Cecchinato pasará del 72 a estar entre los 30 mejores.
EFE