MOSCÚ. El gobierno ruso se manifestó aliviado de que nadie muriera el fin de semana en un accidente de taxi en Moscú que dejó ocho heridos, incluyendo dos aficionadas mexicanas que visitaban la capital rusa por el Mundial. Un taxi se desvió hacia una acera cerca de la Plaza Roja el sábado y atropelló a los peatones. El conductor del taxi les dijo a la policía que no había dormido en 20 horas y aceleró accidentalmente, informó la policía. Dmitry Peskov, vocero del presidente ruso Vladimir Putin, dijo a la prensa el lunes que “respiramos con alivio” al enterarse que no hubo muertos.
Deseó a los lesionados una pronta recuperación. Los funcionarios médicos de Moscú se negaron a comentar el lunes sobre la condición de los lesionados. Las autoridades identificaron al conductor, quien ha sido detenido, como un hombre de 28 años de Kirguistán, una república centroasiática postsoviética.
El primer ministro de Kirguistán, Mukhammedkaliy Abylgaziye, se disculpó el lunes con las víctimas del accidente y las invitó a ir a su país para recibir atención médica y recuperarse, informó la agencia de noticias rusa RIA-Novosti. “Lo que sucedió no debería convertirse en motivo de persecución y abuso para nuestros ciudadanos que trabajan en Rusia. Fue un accidente”, expresó Abylgaziye citado por RIA-Novosti.
Sin embargo, un político ruso insinuó que el incidente parece más un ataque terrorista. Evgeny Roisman, ex alcalde de Ekaterimburgo, una de las ciudades sede de la Copa del Mundo, tuiteó el domingo que observó el video con atención y concluyó que el taxista viró intencionalmente en dirección a los peatones. La policía de Moscú informó el sábado que investigaba el hecho como un accidente de tránsito y el lunes le dijo a The Associated Press que no ha cambiado su enfoque.
AP