Hay fanáticos argentinos capaces de hacer lo que sea necesario para apoyar a su selección. Lucas Ledezma es uno de ellos. Viajó en bicicleta más de 14 mil kilómetros (8.800 millas) para llegar a Moscú a ver a su equipo; y aunque el desempeño de la “Albiceleste” en el Mundial no ha sido el esperado, él no pierde la fe. Ledezma emprendió su increíble travesía hace cinco meses. Partió desde su natal Toledo, Córdoba, animado exclusivamente por su por amor a la camiseta. "Ya hice cuatro viajes como este, siempre siguiendo los colores de mi país. Para mí la celeste y blanca significa algo muy grande. Queremos ver a nuestra selección en lo más alto", le dijo emocionado a ESPN.
"Tengo fe ciega en que la selección argentina va a clasificar y que va llegar a la final en este Mundial”, vaticinó. “Esos errores que cometimos nos ayudarán a cambiar cosas", reflexionó citando la dura la derrota sufrida ante Croacia (0-3). Ledezma, de 30 años, tomó la decisión de pedalear siguiendo el sueño mundialista del plantel de Sampaoli cuando el combinado clasificó tras ganarle 3-1 a Ecuador. Este aventurero, que además es profesor de Educación Física, también los siguió en dos ruedas a Brasil 2014, a la Copa América en Chile 2015 y a los Juegos Olímpicos de Rio en 2016. "Para decidir el viaje recurrí primero a las matemáticas”, confesó. “Y las cuentas me daban para emprenderlo; en total recorrí 14.200 kilómetros, atravesé 21 países y crucé por tres continentes”.
Su esfuerzo no fue en vano. Sin importar si “La Pulga” y compañía pasen o no a octavos, hay otra razón de peso por la que el docente culminó con éxito todas las etapas de su carrera por llegar a la tierra de Putin. "Por suerte pude sumar una acción solidaria a las razones de este viaje: construir una escuela para chicos con discapacidad”, dijo. Ledezma explicó que en medio de los preparativos nació la idea de ayudar a los estudiantes con los que trabaja.
“Me contacté con varias empresas y logré que ellas, por cada kilómetro recorrido, donaran el material y el terreno para cumplir con ese proyecto". Partiendo desde Argentina, la ruta lo obligó a cruzar las carreteras, valles y montañas de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
Luego atravesó Centroamérica terminando el primer trayecto en la frontera entre Guatemala y México, y de allí tomó un avión a España para completar los más de 4 mil kilómetros pendientes desde la Península Ibérica hasta el Kremlin. "Fueron 5 meses de viaje, de pedalear prácticamente todos los días entre 100 y 120 kilómetros" explica Ledezma, quien documentó su viaje en las redes sociales bajo el nombre de @TodoAPedal.
Ese fue el trampolín que utilizó para hacer amigos y recibir, sobre la marcha, todo tipo de ayudas, desde lugares donde pasar la noche, hasta platos de comida. "Mi mensaje para la selección Argentina es que no bajen los brazos, que nada es imposible. Cuando matemáticamente se puede, hay que trabajar duro para vencer el próximo partido".
Ledezma, quien confiesa estar molesto de que el portero Caballero tocara más balones que Messi contra Croacia, dice que en su viaje se enfrentó a situaciones difíciles, paralelo a la labor de su selección, pero jamás se rindió. "No me voy a regresar, quiero ver a Argentina campeón", culminó diciendo.
Denny Alfonso | ESPN