"Honestamente estoy muy sorprendido de haber podido mantener la 'maglia rosa'. Estoy muy feliz. Creo que ha sido mi mejor contrarreloj, especialmente sobre esta distancia. Espero ahora no caer en jornadas 'negras' o tener alguna crisis grave", ha apuntado Yates, tras la crono, donde fue vigésimo segundo, a 1:37 del ganador, pero a sólo 1:15 de Tom Dumoulin, su gran rival. "No ha ido mal, esperaba perder más tiempo en relación a Dumoulin.
En la primera parte de la crono me notaba bien, controlando, y he tenido un buen ritmo. Notaba que iban bien las cosas, no perdía mucho tiempo. Quizás, luego, en la (pequeña) subida he sido más agresivo y lo he pagado un poco", ha comentado. "Pero he dado todo y al final, en los últimos kilómetros, en verdad, me estaba muriendo. Pensé que perdería más, pero logre aguantar", ha añadido.
Yates afronta ahora las cinco etapas que restan del Giro, el jueves, viernes y sábado de alta montaña, con una ventaja de 56 segundos sobre su inmediato perseguidor, Dumoulin. "Desde luego, cambia mi táctica para los próximos días. Para algunos puedo estar más a la defensiva, pero veremos. Es una brecha la que tengo sobre otros corredores que no son Tom. Veremos que puedo hacer", ha manifestado.
EFE