El alemán Loris Karius, que se convirtió en uno de los protagonistas de la final de la Liga de Campeones que el Liverpool perdió ante el Real Madrid tras cometer dos graves fallos, admitió este domingo que aún no había dormido y que le gustaría retroceder en el tiempo. Las imágenes de Karius, abatido sobre el césped del Olímpico de Kiev apoyado por varios jugadores del Real Madrid al acabar el partido, y luego llorando y pidiendo perdón a los seguidores de los 'reds' que acudieron a la capital ucraniana, pasarán a la historia del encuentro, en el que el conjunto español ganó su decimotercer título de campeón de Europa al imponerse por 3-1.
Los dos errores del meta germano, en el primer tanto madridista, obra del francés Karim Benzema, y en el último, del galés Gareth Bale, fueron una de las claves de la contienda. Realmente no he dormido hasta ahora… las escenas siguen pasando por mi cabeza una y otra vez…. Lo siento infinitamente por mis compañeros, por ustedes y por todo el personal. Sé que lo he estropeado con los dos errores y los he defraudado a todos…", publicó este domingo Karius en su cuenta oficial de twitter.
El portero alemán admitió que le gustaría "retroceder en el tiempo, pero eso no es posible", y señaló que todos los jugadores del Liverpool sentían que podían haber ganado porque estuvieron "en el partido durante mucho tiempo". Karius se mostró muy agradecido por el apoyo recibido: "Gracias a nuestros increíbles fans que vinieron a Kiev y me respaldaron incluso después del partido. Una vez más me demostraron que somos una gran familia. Gracias y volveremos más fuertes".
EFE