Pese a que la distancia clasificatoria que separa a ambos conjuntos hacia prever un cómodo compromiso de semifinales para los del español Unai Emery, el rigor y, sobre todo, la fe de los locales hicieron sufrir más de lo esperado al París Saint Germain. Pero ni todo el esfuerzo, ni todo el trabajo, ni toda la ilusión del Caen sirvió para contener a un jugador con Kylian Mbappé, que no estaba dispuesto a que nada ni nadie le arrebatara la posibilidad de disputar la final.
Tal y como demostró el joven internacional francés a los 25 minutos de juego al firmar el 0-1, tras culminar un vertiginoso contraataque parisino, en el que intervinieron el argentino Ángel Di María y el uruguayo Edinson Cavani. Un tanto que pareció acabar con la resistencia del Caen, que parecía abocado a una clara derrota ante el poderío ofensivo del París Saint Germain. Sin embargo, los locales no estaban dispuestos a rendirse tan pronto y menos el defensa marfileño Ismael Diomande, que ya fue decisivo en las eliminatorias de octavos de final ante el Metz y de cuartos de final ante el Lyon.
De hecho, el Caen logró la igualada (1-1) antes de llegar al descanso gracias a un disparo lejano de Diomande, que tras tocar en el cuerpo de Adrian Rabiot se coló en la portería defendida por el alemán Kevin Trapp. Pero la diferencia entre el París Saint Germain y el resto de equipos franceses es tal, que ni este contratiempo inquietó a los de Emery, como tampoco la decisión del colegiado, tras consultar las imágenes de vídeo, de anular un tanto al uruguayo Cavani a los dos minutos del segundo tiempo.
Sólo parecía cuestión de tiempo que los parisinos impusieran la lógica, tal y como finalmente ocurrió, con el gol de Mbappe, que firmó en el minuto 80 el 1-2, tras enviar a las redes un centro de Cavani. Una diferencia que el París Saint Germain no sólo supo conservar, sino que amplió todavía más con el postrero tanto de Christopher Nkunku, que estableció en el 95 el definitivo 1-3, cuando los visitantes jugaban con un hombre más por la expulsión de Diomandé en el último minuto reglamentario.
EFE