LAS VEGAS : Y cayó el último campeón cubano. El mal momento de los púgiles de la mayor de las Antillas vivió el sábado en la noche otro instante amargo con la derrota de Erislandy Lara por decisión dividida frente al ahora campeón de dos fajas Jarrett Hurd. En sus golpes constantes y su presión tenaz, el estadounidense trajo al cuadrilátero del Hard Rock Hotel and Casino la tormenta que había prometido para su sumar a su título de la Federación Internacional el de la Asociación que tantas veces defendiera el guerrero de Guantánamo, quien pensó haber hecho lo suficiente para ganar el combate con su boxeo más depurado.
"Fue una gran pelea para los fanáticos en la cual me paré a combatir'', expresó Lara. "Creo que gane la pelea. Una vez más, una decisión va en contra mía, por eso debemos hacer la revancha''.
Lara, quien ncesitó ser llevado al hospital por precaución, estaba delante de las boletas en los jueces cuando en el 12do asalto Hurd lo llevó a la lona y cambió el destino del choque en los minutos finales.
Nada reprochable en Lara, que se entregó al fuego del combate, se dio al intercambio y en cierta manera se alejó de sus fortalezas, porque salvo en el primer asalto y en otros momentos puntuales le costó poner en exhibición sus movimientos y golpeo quirúrgico que tantas victorias le dieran. Lara se ganó la boleta de uno de los jueces (Burt Clemens) que le vio delante 114-113, pero los otros dos (Dave Moretti y Glenn Feldman) ofrecieron resultados idénticos de 114-113 para Hurd, dejando en claro que un conteo al cubano en el 12do asalto probó ser decisivo.
"Fue una pelea difícil, pero salí a hacer lo que dije que iba a hacer: fajarme los 12 asaltos para llevarme la victoria'', apuntó Hurd. "No creo que necesitara de ese conteo para ganar. Sentí que estaba en control de toda la pelea, aplicando presión''.
Más allá del resultado en las boletas, lo cierto es que Hurd hizo su tarea. Todos esperaban la presión que sobrevino, pero nadie podía advertir los ajustes que desplegó el ahora doble campeón para sostener la pulseada de Lara, conocido por su maestría técnica y por hacer lucir mal a sus rivales. Lara, por su parte, decidió mantenerse de frente a su rival y en varias ocasiones fue al intercambio cuerpo a cuerpo, algo que no se veía en el cubano desde su triunfo sobre Alfredo “El Perro’’ Anagulo, quien irónicamente perdió en los encuentros preliminares.
Sus mejores asaltos, sin duda, los dos primeros. Del resto, algunos pudieron ir de una a otra parte, en extremo cerrados, pero otros claramente quedaron del lado de Hurd, quien siempre llevó la iniciativa y la agresión, aunque Lara recuperaba por ratos su grandeza y le conectaba bien al rostro. Para Hurd, el período más rotundo fue del tercer al séptimo asalto, pero a lo largo del combate demostró que su preparación física para esta cita tan importante en su carrera fue de altísimo nivel. Nunca dejó de tirar, nunca se cansó. Y Lara aguantó a pie firme. Y ahora, Hurd avanza a la mega pelea contra Jermell Charlo.
Tal parece que esta era la cita que buscaba la promoción, dos leones jóvenes y hambrientos, mientras Lara, por el momento, sale de la pintura en la gran fiesta de la división ligero pesada. A no dudarlo, Lara era la gran esperanza de la afición cubana del boxeo, que contempló con tristeza la caída de todos sus campeones o de aquellos que aspiraban a serlo.
¿Que se lo que sucede de aquí al futuro inmediato? Las cosas no lucen bien. "Ciento por ciento, quiero la revancha'', recalcó Lara. “Iba dealnte por un buen margen antes del 12do asalto. Fui robado nuevamente, el público sabe quién ganó esta pelea. Tenemos que chocar de nuevo’’. Esta fue una gran pelea, una tremenda pelea en la que Lara exhibió su corazón y su coraje. Era el oponente deseado, el rival que iba a sacar lo mejor del maestro. Al final la mano levantada fue otra. Al final, Cuba se ha quedado sin campeones profesionales.
POR JORGE EBRO elnuevoherald.com