La IAAF ha anunciado este martes, tras la reunión de su Consejo en la ciudad británica de Birmingham, que considerará la posibilidad de expulsar a Rusia del atletismo si en los próximos cinco meses no se registran grandes progresos en la lucha contra el dopaje. La prohibición de que los atletas limpios rusos que actualmente compiten como neutrales también podría ser implementada después de que el Consejo escuchara este martes al grupo de trabajo que investiga el caso. Rune Andersen, presidente independiente del grupo de trabajo de la IAAF, presentó al Consejo su último informe sobre el restablecimiento de la Federación Rusa de Atletismo (RusAF). La recomendación del grupo fue que la RusAF no está preparada para el restablecimiento.
Si bien “se han cumplido algunas condiciones”, el grupo de trabajo entiende que la RusAF y la RUSADA (agencia antidopaje rusa) “todavía no han cumplido con algunas de las áreas clave, entre ellas el suministro de un plan de distribución de test antidopaje para 2018 que muestre una cantidad adecuada de pruebas y demuestre que se han arreglado los problemas legales, lo que hace que no sea capaz de hacer cumplir las prohibiciones provisionales de dopaje de los entrenadores de atletismo”.
La prohibición de que los atletas limpios rusos que actualmente compiten como neutrales también podría ser implementada después de que el Consejo escuchara este martes al grupo de trabajo que investiga el caso. Además, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) todavía no ha restituido a la RUSADA como organismo independiente plenamente compatible.
El Consejo ha acordado que si no se logran avances, en la reunión del Consejo de julio deberían debatirse nuevas medidas para impulsar mayores esfuerzos en Rusia, como retirar el permiso a los atletas rusos para competir como deportistas neutrales y, en última instancia, adoptar las medidas necesarias para recomendar al Congreso que la RusAF sea expulsada como miembro de la IAAF. El presidente de la IAAF, Sebastian Coe, calificó la posibilidad de expulsión como la “sanción máxima”.
“A nadie le interesa estar sentado aquí, en tierra de nadie, esperando un pequeño retoque aquí, un pequeño retoque allá. No hay ambigüedad sobre los criterios”, dijo Coe. “Queremos a ese país de vuelta en el redil y queremos a sus atletas. El mundo necesita saber que sus atletas están en un sistema de confianza”, precisó. El Consejo también acordó completar nuevas regulaciones para limitar la cantidad de testosterona natural que las mujeres pueden producir para competir en pruebas de entre 400 metros a la milla. Prevé que éstas sean aprobadas por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y puestas en práctica a principios de noviembre.
En julio de 2015, el TAS pidió a la IAAF que proporcionara más pruebas sobre el grado de ventaja en el rendimiento que tienen las atletas hiperandrogénicas sobre las que cuentan con niveles normales de testosterona. Basándose en las pruebas recogidas, el Consejo ha aprobado una solicitud de revisión del reglamento de competición para las pruebas de pista cuyas distancias van desde los 400 metros hasta una milla.
Una vez redactadas, las normas se comunicarán al TAS antes de su publicación. Se prevé que las normas entrarán en vigor el 1 de noviembre de 2018. Este es uno de los temas más difíciles que el Consejo y yo estamos debatiendo”, dijo Coe. “Esto no se trata de que hay habido trampas. Ninguna atleta hiperandrogénica ha hecho trampa. Se trata de nuestra responsabilidad como federación deportiva el garantizar la igualdad de condiciones”, explicó el presidente de la IAAF.
“Siempre hemos creído que la testosterona, ya sea producida naturalmente o insertada artificialmente en el cuerpo, proporciona ventajas significativas de rendimiento”, añadió.
En cuanto las recomendaciones del grupo de trabajo sobre la llamada Transferencia de Lealtad, el Consejo acordó un conjunto de principios relativos a los cambios de nacionalidad. Así, se establecerá un período mínimo de espera de tres años para los deportistas que deseen trasladarse de un país a otro.
Asimismo, se creará un grupo de examen que determinará la credibilidad de las solicitudes, se exigirá pruebas de que los países ofrecen plena ciudadanía y derechos conexos a la condición de que un atleta sólo pueda trasladarse una vez en su carrera, y que no se efectúen cambios antes de los 20 años de edad. Mientras las reglas específicas están siendo redactadas para su aprobación en la reunión de julio del Consejo en Buenos Aires, la congelación actual de la IAAF sobre transferencias seguirá siendo efectiva.
EFE