Los futbolistas siguen confesando los momentos de debilidad y presión que tienen durante toda su carrera, situaciones con las que han tenido que vivir a diario cada vez que juegan, y esta vez fue el defensor alemán Per Mertesacker, jugador del Arsenal FC, quien ha manifestado cómo se siente.
“Mi estómago se revuelve como si tuviera que vomitar” expresó el central en una entrevista a Der Spiegel, manifestando que una vez “tragué la bilis tan fuerte que has mis ojos se llenaron de lágrimas. Giraba la cabeza hacia un lado y la barbilla hacia los hombros para que nadie se diera cuenta”. Mertesacker aclaró que esto no es una queja “soy consciente de los privilegios de mi vida. Es primera vez que cuento esto”.
“De igual forma viene la diarrea en la mañana de cada partido, ha ocurrido en más de 500 días de mi vida. Desde la cama voy al baño, después del desayuno, del almuerzo y en el estadio (…) Pero todo esto no afectó mi desempeño en la cancha”. El teutón afirmó que nunca quiso ser jugador de fútbol profesional, “el fútbol era mi hobby y eso era todo”.
Cabe señalar que Mertesacker atravesó por un proceso psicológico luego del suicido de su amigo y compañero de equipo Robert Enke. Mertesacker pondrá fin a su carrera tras esta campaña, y más por recomendación médica, luego de que los doctores le dijeran que el cartílago de su rodilla derecha está destrozado, “mi cuerpo está roto, tengo que terminar”.
Wilder Delgado Suárez MERIDIANO