JUPITER, Florida — Los Marlins honrarán la memoria del estelar lanzador cubano José Fernández y del miembro del Salón de la Fama y quien fuese la voz en español del equipo, Rafael "Felo" Ramírez, instalando un par de placas en una columna de la West Plaza en Marlins Park. Las dos placas serán develadas el viernes. Se colocarán en la misma columna donde los fanáticos han escrito sus propios tributos personales a Fernández desde que la joven estrella murió en un accidente en bote en septiembre del 2016.
"Los Marlins han tenido la fortuna de tener gente verdaderamente talentosa dentro de nuestra organización a lo largo de los años", dijo el presidente ejecutivo del equipo, Derek Jeter.
"José en el terreno y Felo en la cabina dejaron un legado que durará por siempre en la Pequeña Habana y en todo el béisbol. Queremos recordarlos con placas en la West Plaza para nuestros fanáticos y sus familiares. Sus memorias vivirán en nuestros corazones y en nuestra comunidad". El año pasado, los Marlins mantuvieron el locker de Fernández, que estaba ubicado en uno de los extremos del clubhouse. El locker fue protegido por una caja de vidrio y adentro podían verse la camisa con el número 16 de Fernández, zapatos y un guante.
El locker no estará en el clubhouse durante el 2018. El miércoles, la madre de Fernández, Maritza Fernández Gómez , se reunió con Jeter en Marlins Park y recogió los artículos del locker de su hijo. Fernández y Ramírez son dos de las figuras más icónicas en la historia de la franquicia. Ramírez, cuya carrera como narrador se extendió por siete décadas, sufrió una lesión en la cabeza tras caerse en abril pasado durante un viaje del equipo a Filadelfia.
Murió en agosto a los 94 años. Pionero de la narración, Ramírez fue la voz de la radio en español de los Marlins desde 1993. En el 2001, recibió el máximo honor que puede recibir un narrador, el premio Ford C. Frick, que es reconocido por el Salón de la Fama. Fernández, dos veces convocado al Juego de Estrellas, se convirtió en uno de los más populares peloteros en la historia de los Marlins. En el 2013, a los 20 años, subió a las Grandes Ligas y fue al Juego de Estrellas. Volvió a asistir en el 2016, antes de morir dos meses después.
Por Joe Frisaro MLB
